Quiero dejar de fumar

Lo que a mí me sirvió
Felicidades por tu decisión. Espero que la batalla que libres sea todo un éxito.
Si eres constante, puedo asegurarte que con el tiempo te encontrarás exactamente igual que cuando no te habías iniciado en el tabaco. ¡Ánimo!
Te voy a contar un poquito como me fue a mí.
Comencé a fumar también a los 17 y lo dejé a los 48. La friolera de 31 años fumando, un paquete diario y, a veces, dos. Ahora tengo 52, luego llevo 4 años sin fumar. Lo más sorprendente es que me encuentro como antes de comenzar. Parece un milagro.
Pero lo conseguí. ¿Cómo? Con los siguientes pensamientos:
- Puedo fumar, pero no quiero.
- Cada una de las crisis de ansiedad voy a considerarlas como un medicamento, que sabe fatal y cuyo efecto se irá produciendo a medida que pase el tiempo. Este tratamiento será natural y mi organismo me irá dirigiendo el número de crisis y los intérvalos entre ellas. Lo cierto es que los primeros meses fueron duros, pero poco a poco todo se superó.
- Me preparé mentalmente para asumir que tendría pequeñas depresiones, pues la nicotina favorece la presencia de algunos neurotrasmisores que hace que nos encontremos bien. Al eliminar la nicotina, los niveles de estas sustancias bajan, lo que hace que nos sintamos mal. Pero si eres constante, el organismo recupera los niveles naturales y volverás a estar bien.
- Me preparé mentalmente a que debía vencer la ansiedad de querer comer a toda hora. Para ello, solía dar un paseo, aunque fuera cambiar de habitación, hacía unas respiraciones profundas y todo volvía a la normalidad.
- Contrariamente a lo que me decían de eliminar todos los ambientes y objetos relacionados con el acto de fumar, no cambié nada en mi vida, porque pensé que cuanto antes me enfrentara a todo, todo sería vencido.
- Pensaba que no sólo conseguía salud, sino que además conseguía dominar un vicio que me dominaba. Además ahorraba para comprar algunos caprichos que antes no podía permitirme. Además, no hacia el juego a aquellos sectores de la sociedad que moralizándome de que es malo para mi salud, por otro lado subvencionan el cultivo del tabaco, amén de los impuestos que nos cobran por fumar. Ya sabes... ¡la doble moral!
- ¡Ah! se me olvidaba, los gorrones que no compran tabaco, pero fuman, desaparecieron. ¡Curioso!

Bueno, no me acuerdo de más pensamientos, pero creo que esto será suficientes para darte un empujoncillo. ¡Suerte!

Lo que a mí me sirvió
Felicidades por tu decisión. Espero que la batalla que libres sea todo un éxito.
Si eres constante, puedo asegurarte que con el tiempo te encontrarás exactamente igual que cuando no te habías iniciado en el tabaco. ¡Ánimo!
Te voy a contar un poquito como me fue a mí.
Comencé a fumar también a los 17 y lo dejé a los 48. La friolera de 31 años fumando, un paquete diario y, a veces, dos. Ahora tengo 52, luego llevo 4 años sin fumar. Lo más sorprendente es que me encuentro como antes de comenzar. Parece un milagro.
Pero lo conseguí. ¿Cómo? Con los siguientes pensamientos:
- Puedo fumar, pero no quiero.
- Cada una de las crisis de ansiedad voy a considerarlas como un medicamento, que sabe fatal y cuyo efecto se irá produciendo a medida que pase el tiempo. Este tratamiento será natural y mi organismo me irá dirigiendo el número de crisis y los intérvalos entre ellas. Lo cierto es que los primeros meses fueron duros, pero poco a poco todo se superó.
- Me preparé mentalmente para asumir que tendría pequeñas depresiones, pues la nicotina favorece la presencia de algunos neurotrasmisores que hace que nos encontremos bien. Al eliminar la nicotina, los niveles de estas sustancias bajan, lo que hace que nos sintamos mal. Pero si eres constante, el organismo recupera los niveles naturales y volverás a estar bien.
- Me preparé mentalmente a que debía vencer la ansiedad de querer comer a toda hora. Para ello, solía dar un paseo, aunque fuera cambiar de habitación, hacía unas respiraciones profundas y todo volvía a la normalidad.
- Contrariamente a lo que me decían de eliminar todos los ambientes y objetos relacionados con el acto de fumar, no cambié nada en mi vida, porque pensé que cuanto antes me enfrentara a todo, todo sería vencido.
- Pensaba que no sólo conseguía salud, sino que además conseguía dominar un vicio que me dominaba. Además ahorraba para comprar algunos caprichos que antes no podía permitirme. Además, no hacia el juego a aquellos sectores de la sociedad que moralizándome de que es malo para mi salud, por otro lado subvencionan el cultivo del tabaco, amén de los impuestos que nos cobran por fumar. Ya sabes... ¡la doble moral!
- ¡Ah! se me olvidaba, los gorrones que no compran tabaco, pero fuman, desaparecieron. ¡Curioso!

Bueno, no me acuerdo de más pensamientos, pero creo que esto será suficientes para darte un empujoncillo. ¡Suerte!

¿El vapeador  sirve para dejar de fumar?Realmente creo que es peor es que hace día de un hombre que se estaba quitando de fumar fumando vapeador por eso pregunto curiosidad

El liquido que se pone en el vapeador lleva nicotina en diferentes concenraciones, también lo hay sin nicotina. Si vapeas con nicotina tienes que ir bajando la concentración hasta dejar la nicotina