La historia interminable
Sé que este tema se abrió hace años, pero comento igual para quienes le puedan servir mi experiencia.
Llevo 6 años con este problema... y nadie me da una solución. Cada médico lo valora a su manera y no le dan suficiente importancia, si tuvieran que vivir con este olor y este malestar seguro cantaría otro gallo
El primer médico que me miró me tomó una muestra y resultó que tenía una bacteria. Me recetó una pomada y la supuración cesó durante un tiempo, pero terminó volviendo.
Volví al médico, pero estaba otro. Este fue el "mejor", que no encontraba explicación mientras me exploraba, así que su veredicto fue decirme que de continuar tendrían que "abrirme la barriga para ver de dónde provenía." Si, muy gracioso. Pues nada, me quedé sin saber qué hacer.
Leyendo que podía ser cosa de humedad, etc, cada vez que me duchaba lo secaba cuidadosamente y le ponía Betadine con un bastoncillo. Escocía mucho, pero parece que paraba. Pero como no me hacía esas curas cada día, siempre terminaba volviendo el mal olor y el líquido amarillento.
Bien, el otro día madrugué porque tenía médico (por otras cosas), y vi que tenía el ombligo lleno de "esa cosa". Lo lavé y aproveché para comentárselo a la doctora y que me lo mirase.
Aunque lo había lavado bien, me alegré por primera vez de que el olor siguiese, ya que la doctora pudo comprobar el infierno que es padecer esto.
Total, que me examinó y lo que tengo al fondo del ombligo es un FORÚNCULO, el encargado de que me supure cada cierto tiempo.
No me dio nada, pero que siguiese con el bastoncillo y Betadine... ¡Pero estoy contenta de saber lo que tengo, al fin! Me parece la historia interminable, pero espero que la siguiente vez que tenga que acudir al médico para esto, me ofrezcan una solución (aunque sea drástica).
Así que chicas, no es cosa de la ropa que llevemos, ni de la humedad. Aunque sí que es cierto que al ser un forúnculo mejor que esté sequito.
¡Ánimo a todas!