La obsesion por los kilos. una experiencia
Hace veinte años atrás yo era una adolescente tremendamente insegura de si misma y de su cuerpo en particular. Así que un buen día decidí empezar a reducir mi alimentación. Empecé eliminando el pan y las golosinas. Después empecé a reducir las porciones de comida que me servía y finalmente empecé a vomitar después de comer y a no comer cada vez que mi madre no me vigilaba. Ya se imaginarán los kilos que reduje y durante un verano exhibí orgullosa mi delgadez. A los pocos meses me empezaron los impulsos incontenibles de comer como marabunta. Compraba cantidades enormes de comida que tragaba a escondidas y que luego me forzaba a vomitar. Por supuesto subí de peso y ahora estaba más gorda que antes de empezar mi obsesión (de hecho entonces tenía un peso absolutamente normal). El ciclo se repitió durante años y se facilitó aún más cuando dejé la casa de mis padres y comencé a vivir sola. De hecho, lo que más me hacía ilusión de independizarme era que ya nadie podría saber cuánto y cuándo comía. Toda mi vida se organizó en torno al tema, o más bien, el tema destruyó mi vida: Si estaba en mi etapa de no comer en absoluto, no era una candidata a la hora de una invitación a comer; si me acababa de engullir medio supermercado, tenía que esconderme durante una semana hasta haber expulsado de mi cuerpo todo lo consumido. Durante años mi peso oscilo constantemente unos 5 a 10 kilos. Al principio las variaciones ocurrían en cuestión de semanas (yo estaba convencida de tener absoluto control de la situación), después empezó a ser más difícil bajar esos 7 u 8 kilos de más, por lo tanto los períodos en que desaparecía del mundo empezaron a prolongarse. Así, sólo estuve presente en el funeral de mi abuelo, a quien no había ido a ver durante meses, y mi pequeña sobrina vivió y superó una enfermedad grave sin que yo la fuera a visitar jamás. Para que hablar de las relaciones de pareja: duraban los tres meses en que estaba delgada. Tan pronto me bajaba la ansiedad por comer había que terminarlas. Y el trabajo... lo mismo. Doy servicios profesionales, así que si consideraba que no estaba presentable simplemente no acudía a la cita.
Cuando finalmente empecé a darme cuenta que no tenía el control de nada me bajó una depresión espantosa. Mi vida era un desastre y no le veía salida porque no podía desconectarme del tema de la comida. Traté de ordenarme y comer de forma normal pero subí enormemente de peso y mi obsesión por mi imagen no me dejaba desarrollar una vida normal.
Finalmente (y recurriendo a los mismos métodos de siempre) logré volver a bajar de peso y justo en ese período conocí a un hombre especial. Todo indicaba que esa relación de pareja tendría el mismo futuro que las otras, pero las circunstancias hicieron que rápidamente termináramos viviendo juntos y esa convivencia me obligó a comer como lo hace todo el mundo: en horarios regulares y en cantidades normales. Durante los primeros meses comencé a subir de peso rápidamente y tuve algunos episodios de ansiedad en los que comía a escondidas, pero no desmesuradamente. Al año empecé a bajar los kilos ganados y los períodos de ansiedad desaparecieron. Finalmente, a los 37 años peso exactamente lo mismo que cuando tenía 17 (antes que todo el calvario comenzara), me gusta mi cuerpo aún cuando tiene las marcas de veinte años de agresión y no tengo dudas que si mi vida hubiese sido normal, sería aún más bello (mis tejidos nunca se hubiesen visto sometidos a tanto tira y encoge). Durante veinte años permití que la imagen marcara mi forma de vida, perdí oportunidades y muchos momentos de alegría, dejé de vivir por la comida.
Nunca he contado esta experiencia a nadie y lo escribo aquí por si alguien más está pasando lo mismo. Si ese es tu caso quiero decirte que la moraleja no es que el amor es la solución, ni tampoco pretendo decirte que dejes de preocuparte por tu imagen porque se que cuando esto se ha convertido en enfermedad no es algo que se supere racionalmente. Tan sólo hazte la idea que el comer ordendamente es suficiente para verte bien. Que necesariamente al principio subirás de peso, pero tan pronto tu organismo se recupere volverás a tener un metabolismo normal que te mantendrá en un peso adecuado y podrás hacer una vida normal. Mi obsesión por la comida no se ha superado del todo. El tema de qué se come y cuánto me sigue preocupando (mi pareja es un hombre flaco y yo vivo controlando que no coma demasiadas grasas o carbohidratos) y sigo preocupada por esas grasitas acumuladas en mi cintura, pero ya sin la distorsión de antes. Mi vida finalmente vuelve a ser mia y definitavemente no valieron la pena esos veinte años desperdiciados.
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Gracias
Ola!!!
mira nunca escribo en este foro pero esta vez he leido tu historia y no puedo irme sin decirte que gracias. Yo estoy saliendo de la bulimia y de verdad que tu testimonio me ha echo emocionarme y, aunque ya lo se de sobra, darme cuenta más de que no se puede seguir asi. Tengo 19 años (bueno, los cumplo el miercoles jeje) y llevo, menos mal q no es más, un año y medio con este problema. Yo no e tenido periodos de no comer nada sino que directamente empeze con los atracones...creo que lo mejor que me a podido pasar, aunque en un principio no lo viese asi, es que se diese cuenta mi madre. Hace dos semana empece con una psicologa, pero se la unica que tiene la solucion soy yo. Esto es una mierda, me estoy quedando sin amigos. Ojala algun dia todo vuelva a ser como antes. 1beso a todas y animo a las que se esten recuperando, ya sabeis que estoy aqui y que podemos ayudarnos para salir de este agujero.
Gracias
Ola!!!
mira nunca escribo en este foro pero esta vez he leido tu historia y no puedo irme sin decirte que gracias. Yo estoy saliendo de la bulimia y de verdad que tu testimonio me ha echo emocionarme y, aunque ya lo se de sobra, darme cuenta más de que no se puede seguir asi. Tengo 19 años (bueno, los cumplo el miercoles jeje) y llevo, menos mal q no es más, un año y medio con este problema. Yo no e tenido periodos de no comer nada sino que directamente empeze con los atracones...creo que lo mejor que me a podido pasar, aunque en un principio no lo viese asi, es que se diese cuenta mi madre. Hace dos semana empece con una psicologa, pero se la unica que tiene la solucion soy yo. Esto es una mierda, me estoy quedando sin amigos. Ojala algun dia todo vuelva a ser como antes. 1beso a todas y animo a las que se esten recuperando, ya sabeis que estoy aqui y que podemos ayudarnos para salir de este agujero.
Mis saludos a ambas
Wapa (sin duda que lo eres) recibo tus buenas ondas acá en el sur, al fin del mundo... pero fijate que no es un tema de madurez. Desgraciadamente la racionalidad no es suficiente para superar las obsesiones... si así fuera habría solucionado el tema muchos años antes. Así como le ocurre a Coco, por lo visto la única solución es una ayuda externa, un pilar que de alguna u otra forma te fuerce a volver a la normalidad. En mi caso esa ayuda llegó sin que la persona involucrada se enterara nunca del efecto que producía en mi... habría sido haber sido capaz de pedir ayuda mucho antes, pero soy una cobarde y ni siquiera ahora puedo hablar del tema abiertamente sin estar oculta por un apodo y un teclado. Quienes sufran de estos desordenes sabrán (porque estoy segura que se habrán informado) que las/los afectados tienen en común la obsesión por el autocontrol y la autosuficiencia y, por lo mismo, aceptar o pedir ayuda se percibe como un fracaso. Es por eso que decidí dejar aquí mi historia. Se me ocurre que entre quienes visitan estas páginas puede haber más de alguien que se reconozca y esta vez esté dispuesto a compartir, preguntar... lo que sea.
Coco, sinceramente me alegro que tu madre se haya impuesto y hayas comenzado un tratamiento. Si quieres compartir, aquí estoy...
Un beso a ambas
Bemol....coco
Hola chicas, me siento muy identificada con el problema, sobretodo contigo Bemol.
Me gustaría y agradecería enormemente me diérais vuestras direcciones de correo electrónico para poder intercambiar opiniones y consejos...
Si Bemol, me gustaría preguntarte un par de cuestiones, que, vividas una misma seguro aclararan las dudas que tengo.
Ésta es mi dirección, por si quereis dar el primer paso y escribirme primero.
melziah@hotmail.com
Saludos y un beso!
Para melzia, bemol y coco..
hola chicas!!
solo quería desearos mucha fuerza y ánimo de todo corazón!!!
es duro sentir que la comida descontrola tu vida y te hace perder un montón de cosas estupendas , por suerte estais a tiempo de volver a disfrutarlas!!
sé que lo vais a conseguir!!!
Que bonito lo que has escrito...
Hola. Yo enfermé de anorexia(para mí es una enfermedad,no un estilo de vida como se comenta por algunos foros) con 17 años, cuando mi padre se separó de mi madre y me rechazó un chico del que llevaba mucho tiempo enamorada.
Adelgacé unos 30 kg, y me mantuve delgada un par de años más. Luego decidí medicarme y me dieron unos mediamentos que me daban muchas ganas de comer y cogí 20 kg. Ahora, con 21, y después de perder otros 10 con métodos más o menos dudosos, creo que estoy en mi peso. Mido 1,77 y peso 64 kg. Llevo más de un año pesando más o menos lo mismo.
Ahora como bien, llevo una vida normal, me siento sana, y tengo a la persona más maravillosa del mundo a mi lado, que me da toda la fuerza que algunos días me faltan. Yo también he decidido cuidar mi cuerpo,mi alma y mi mente. Un saludo a todas.