Como algunas ya sabéis, me sometí hace una semana a una rinoseptoplastia en la clínica Ruber. Llevo varios meses indagando sobre todo lo que concierne a la rinoplastia, he leído casi todo lo que se podía leer a nivel de paciente sobre ella. He repasado vuestras experiencias, he charlado con muchas de vosotras y...
¡Sorpresa! No he tenido noticia, ni rastro de ella ,de una de las informaciones, que a día de hoy, considero más importantes.
Todas preguntáis si la rinoplastia es dolorosa. Yo en otro foro he contestado que no. Todas las foreras que yo he leído han contestado que no.
Ciertamente, ni la intervención, ni el postoperatorio son dolorosos.
Pero "hete aquí", que aquella que después de haber pasado por lo que se suponía peor, llega como un brazo de mar a que su ciru le libere de los malditos tapones, encontrándose por sorpresa, con que éste menester es el más desagradable y doloroso de todo el proceso.
He vividó toda ésta aventura con una amiga mía, que fue operada el mismo día que yo. Y aunque yo he visto las estrellas con los tirones de aquel tapón eterno, que parecía haberse pegado a las paredes del cerebelo, mi pobre acompañante ha visto varios sistemas solares y múltiples constelaciones, y le han tenido que poner de nuevo un tapón, para cortar una hemorragia que le ha vestío de flamenca el ato.
Después de sacarme las tripas por sendas fosas, mi cirujano ha procedido al amasamiento brioso de mi dolorida nariz, "ejecutándome" , con varias tiritas-faja, con las que ha concluido mi alucinante visita.
Debo añadir por último, que gracias a Dios,no me ha quedado ninguna resaca de toda ésta fiesta, salvo una menudita y preciosa nariz.