También tengo hipotiroidismo.
Hola Luna.
También me detectaron hipotiroidismo, en septiembre del año pasado. Sufro de asma y las crisis se han hecho más agudas. Empecé a marearme y a debilitarme. Ya se me dificultaba realizar actividades de pie, porque no tenía fuerza.
El médico internista me dijo que podía se la tiroides y me pidió la prueba del tsh. En efecto, salió elevada. Me iniciaron el tratamiento y decidí visitar un endocrinólogo. Por suerte dí con un gran médico y persona. Me hizo exámenes de t3, t4, cortisol, colesterol, triglicéridos, porque todas estas cosas se descuadran tan pronto la tiroides falla. Como era de esperarse, el colesterol se había elevado. Empecé a tomar lovastatina de 20 mg a diario y suprimí por completo el consumo de grasas. Pero los mareos seguían. Las nuevas pruebas indicaron que la tiroides estaba trbajando bien con el Synthroid de 50 mcg diarios, pero el colesterol se había bajado demasiado. Me cambiaron a una tableta de lovastatina cada dos días, y el doctor me dijo que consumiera un poco más de grasa. Pero los mareos seguían y empecé a tener hipotensión. Azúcar: bien. Finalmente, el examen arrojó que tenía anemia. Me recetó Anemidox, una diaria. Creo que ésto fue lo que me hizo acabar con los mareos, aproximadamente en noviembre. Estoy mucho mejor. Pero sigo aumentando de peso, tengo algo de bocio (papada) y me canso mucho, mantengo con sueño. Por el momento, no estoy trabajando como consecuencia de las constantes incapacidades por el asma y gracias a eso no tengo que sufrir para levantarme en las mañanas. Pero tan pronto pueda conseguir otro trabajo, supongo que me costará mucho madrugar y sostenerme despierta todo el día.
El endocrinólogo me explicó todos los efectos que tiene el hipotiroidismo y son devastadores, si no estamos en control permanente: deterioro y/o pérdida de capacidad cerebral, problemas respiratorios y una lista grandísima que ahora no recuerdo. Lo que sí sé es que entendí por qué me encalambro tanto cuando tengo frío, tengo muchas ojeras y me he vuelto más lenta para hacer las labores cotidianas, y yo antes era muy activa. Ha sido difícil adaptarme a la nueva condición, pero empiezo a entender que debo hacer dieta y tener menos actividad de la que tenía antes, para que mi cuerpo no se agote tanto. Esta semana me tomaron nuevos exámenes y otra vez tengo anemia. Tendré que empezar tratamiento de nuevo. En fin, cada dos meses estaré en el consultorio del doctor muy juiciosa porque no quiero tener más problemas.
Cuéntame cómo sigues.