Sobre la marihuana y sobre la nicotina
Hola a todos. Les comento que soy un varón con 41 años de Edad. Hace diez años -por razones de superación laboral- emigré a los Estados Unidos y empecé de cero. Comencé a trabajar como preparador de sándwiches y terminé convirtiéndome en un mesero cotizado de banquetes en de hotel y en un restaurante italiano donde hacía un extra de dinero cantando en eventos y fiestas algunas arias de ópera. por supuesto fue un proceso de seis años bastante largo de explicar. El punto es que a falta de amigos, me reuní con algunos hispanos que eran buenas personas pero con un defectito: "Fumaban Marihuana". Yo había fumado nicotina desde los 19 años, así que no se me hizo complicado darme algunas caladas de humo cannábico, y en adelante, convertirme en un adicto a fumar hierba.
Si bien es cierto que ya arrastraba una bronquitis crónica de tanto fumar nicotina, la marihuana me relajaba bastante y me sentía más creativo, aunque a la larga pagué factura: Me casé y me divorcié de una mujer que adoraba porque no soportaba mi adicción a la droga, aunque los cuatro años que vivimos juntos me quité de tajo la nicotina -aún seguía fumando hierba-. Así me resultó más fácil aquella ocasión. El tema es que la hierba me fue cambiando el humor. Uno no lo siente pero mi calidad de vida se vino abajo frente a mi inminente divorcio, también al enfrentar una crisis motivacional tan fuerte que tuve que dejar de trabajar y termine en un psiquiátrico de Estados Unidos durante siete días. De allí despaché todos mis bienes y con el alma atribulada vine a México otra vez a vivir a la casa de mis padres. Ya no fumaba ni marihuana ni nicotina, pero siendo mi padre fumador crónico, se me volvió a pegar la nicotina y con el tiempo conocí algunos vecinos que fumaban Marihuana. ¡Uf! ¡Otra vez el maldito patrón! Digo maldito porque bajo los efectos de la marihuana tropecé de unas escaleras y me quebré los dos tobillos, luego tuve una crisis maniaco-depresiva (después de tanta adicción) que hasta perdí mi empleo y me quedé otra vez en el limbo durante bastante tiempo. Hoy estoy sin trabajo y en rehabilitación. Llevo dos meses sin consumir marihuana -aunque regresa el hambruna y los kilos de más-. El síndrome de abstinencia tremendo. Ahora sí que uno va un día a la vez -imposible quitarse una adicción sin un sistema de doce pasos-. Hoy no, hoy no, hoy no, hasta que tres se convierten en siete, luego en doce, luego en veinte, luego en treinta, luego en dos meses y ya me falta otro mes para desintoxicarme por completo (son tres meses como mínimo para salir de la marihuana, así es).
Todo este tiempo aunque ando sin trabajo a sido muy productivo. Un día más sin fumar marihuana es bastante para seguir adelante. Salgo a caminar a paso rápido unos dos kilómetros diariamente -pero sin pensar en nada, como si fuera con prisa hacia un lugar-. También trato de hacer un logro cada día -enviar otro currículum vitae por internet, hacer otra llamada telefónica laboral, arreglar el librero - ese me lleva tres días =) , hacer algo de aseo, etcétera-. Portarse bien es importante frente al apoyo que nuestros familiares muestran para no tener otra vez recaídas.
Debo agregar que ya reduje la nicotina a diez cigarrillos por día -que todavía es mucho-. Me fumaba veinte cigarrillos por día. Me prometí reducir mi consumo a siete a partir de mañana, ya les contaré. No es nada fácil pero tampoco imposible quitarse un vicio de bastantes años. Pero eso sí, marihuana ya no. Me gusta mucho pero primero es mi salud. ¡Quiero volver a vivir! Soy joven, no soy feo y tengo bastante esperanza en que un día -libre de nicotina y de unos kilos de más- una mujer se enamore de mí. También espero conseguir trabajo pronto.
¡Quiéranse mucho! Ese es mi consejo. Rompan los lazos que les hacen daño, no dañen los lazos que los hacen fuertes. Que Dios nos bendiga en esta lucha de todos los días. La adicción -cualquiera- es una enfermedad y como tal debe curarse.