Efectivamente es la tarde perfecta
Para alguien que necesita eso, al igual que la tarde perfecta de un ludópata es tener un casino para él solo y cientos de millones para gastar, y para un alcohólico la tarde perfecta es poder beber todo lo que quiera.
La cuestión es que la tarde verdaderamente perfecta es cuando no necesitas hacer ninguna de esas cosas para sentirte bien.
Yo he pasado muchas tardes perfectas como la tuya en el pasado, pero mira ahora mi tarde perfecta es como la de ayer, reunión familiar, tios primos, hay buffet, la comida no es un tema que ocupe especialmente mimente, me sirvo un plato normal que me sacia porque no necesito nada mas mientras hablamos de mil cosas, luego tomo un pastelito, como todo el mundo, y no necesito más pero tampoco me siento mal por tomármelo, lo disfruto, mientras comentamos que tenemos que quedar otro día. Luego llego a mi casa y voy pensando en las conversaciones, ni se me ocurre para nada pensar en el tema comida, me lavo los dientes y me meto con mi marido en la cama porque mañana hay que madrugar.