Evangeline, es un pena oírte decir todas esas cosas, por lo que comentas estás viviendo en un ambiente muy tóxico, durante un periodo de tiempo muy largo, lo que, como bien has relatado, ha minado completamente tu moral. Sinceramente, creo que lo mejor que puedes hacer es salir de esa situación que te esta consumiendo.
Entiendo que en una primera instancia es algo difícil de hacer pero no te guíes por el “mejor malo conocido que bueno por conocer”, ya que en este caso no creo que se cumpla, pero por otro lado si que hay algo que me preocupa seriamente de lo que has comentado, y es lo de tu compañera de universidad que te ha intentado agredir físicamente, ya que de ese entorno es también complicado salir, porque supongo que estás estudiando una carrera que te gusta y no quieres dejarla.
Pero para eso, por lo menos, creo que tengo una solución, a mi sobrina le pasó algo similar en la universidad, gracias a Dios en casa estaba la mar de agusto. Un compañero la tomó con ella porque era la delegada, mi sobrina no nos dijo nada pero este espécimen se dedicaba a insultarla y humillarla constantemente , casi a diario.
Esto siguió así por meses, hasta que un día fuí a recogerla y ví lo que estaba pasando, ella intentó disimular lo mal que se sentía y me hizo creer que era un hecho aislado, pero la verdad se reflejaba en su cara, y al final me explicó la situación que os acabo de relatar, pero me dijo que no dijera nada que ella lo iba a solucionar que confiara en ella. Y eso hice.
Al poco me comentó, que la situación se había calmado y yo me quedé más tranquila, pero a la semana vino llorando a mi casa, y me confesó la verdad, le acababa de coger del cuello y levantarla del suelo. Así que como comprenderéis su tía no iba a dejar las cosas como estaban, fuí a hablar con el chico en cuestión y solo recibí insultos, de modo que yo ni corta ni perezosa, llamé a mi abogado de confianza, Muñoz Abogados, de aquí de Alicante, mira esta es su web: , y me aconsejó denunciar, ya era mayor de edad y había cometido más de un delito y de dos con mi sobrina y no iba a dejar a ese chico sin su castigo, de modo que lo denunciamos y le dimos una lección que jamás podrá olvidar.