He leído los mensajes de varias de ustedes, la verdad también me siento identificada con ellos, es como si en varios procesos fuéramos a la par, toda la evolución que he tenido en este último año, también la siento en varias de ustedes. Razón por la cual me animé a escribir.
La última semana ha sido un pequeño infierno para mí, ha sido una semana en la que por fin caí en cuenta de que estoy enferma, de que tengo depresión. He buscado fuerzas de donde no las tengo para salir adelante porque en serio ha sido doloroso el proceso. Con mi última sesión de terapia, me di cuenta de que mi excesiva preocupación por mis padres, mis hermanos, mis amigos y mis parejas son en realidad un pretexto para no afrontar algo más profundo: Hacerme cargo de mi propia vida.
Es ahora cuando está realmente en mis manos tomar la decisión de salir adelante, ya no puedo seguir echando culpas y sufriendo con situaciones que en realidad no son las que me lastiman. Esta semana ha sido un intento por descrubir ¿quién quiero ser?
Les mentiría si les digo que no quiero regresar a lo mismo, recuerdo cuando vomitaba y la vida era más fácil porque me engañaba pensando que eso estaba bien. Ahora no puedo hacerlo porque me he dado cuenta de lo importante que soy, de lo mucho que me quiero y no deseo hacerme daño, ya no.
Ha sido una semana en donde he tenido que tomar decisiones, en donde me he dado cuenta de que mi verdadera carga soy yo misma. Me di cuenta de que me negaba a crecer, por el amor de Dios ¡tengo 29 años!, ¿cuánto tiempo más tiene que pasar para que realmente me haga cargo de mí?
Y bueno, finalmente lo que les quiero decir es que sean valientes, permitan al dolor llegar, fluír e irse. No se gana nada reprimiendo los sentimientos, busquen adentro, bien el fondo y estoy segura que se darán cuenta de que no se trata de ser más delgadas, hay algo ahí que les duele, que las está matando, sean valientes y luchen, vean de dónde viene, sientan lo que haya que sentir. Mi psicólogo dice que el ser humano se niega a sentir el dolor cuando es algo hasta sano. Yo lo estoy entendiendo. Estoy luchando por no dejar que me revase, por sentirlo y dejarlo ir.
En mi caso no se tratra de que me quiera ver más delgada, se trata de que deseo sentirme querida, adorada, necesitada y aceptada. Deseo más que nada recuperar mi alma hecha cachitos y en esas ando. Sean valientes, estoy segura de que podemos salir adelante y que nos podemos curar. Sólo hay que dejarnos ayudar.
Un beso
¡ánimo!