Hola a todo el mundo:
Tengo 26 años, peso 62 kilos y mido 1.61. Sé perfectamente que para mucha gente es un insulto el hecho de que me preocupe tanto por mi peso cuando ya quisieran estar como yo. Espero que nadie se incomode por esto. La verdad es que estoy pasadita. Antes de Navidad pesaba 56 kilos. No estaba mal, aunque no como están las chicas ahora (por las que sé que no me tengo que guiar). Me deprime mucho haber engordado tanto. Engordé esos 6 kilos en tres meses y luego he tenido mis altibajos. ¿Por qué engordé tanto? Antes de Navidad dejé de tomar unas pastillas para los nervios que creo que me controlaban un poco. A partir de entonces, me entro mucha hambre. Llevo a régimen desde los 15 años y nunca he sabido controlarlo muy bien porque como hasta unos límites vergonzosos. Cuando alguna amiga mía me dice que hoy se ha dado una panzá de comer y le pregunto qué ha comido que sea tanto, su respuesta me parece graciosa y pienso: es lo que como yo en un día normal.
Cuando empecé con los regímenes, con 15 años, llegando a pesar 78 kilos, no lograba adelgazar casi nada. Adelgacé porque tuve problemas familiares y me dio por no comer nada nada, salvo cuando me mareaba y me comía un yogur, o de vez en cuando alguna galleta (los dulces) o pepinillos. Así perdí 20 kilos en no mucho tiempo, hito del cual guardo el recuerdo para siempre de unas preciosas marcas blancas que recorren mi cuerpo de cabo a rabo.
Total, que después de Navidad he engordado de nuevo y a mí me gustaría llegar a 51-52. Tengo mucha rabia porque llevo mucho tiempo así, fijándome una fecha, que siempre es el día de mañana, como definitiva. Todos los días fijándome la fecha de mañana con la misma solemnidad e inamovilidad que se hace la primera vez; y todos los días la decepción, cada vez mayor porque acumula decepciones pasadas.
Hace unas semanas fui capaz de hacer una semana de régimen (un cambio favorable en mi vida) y dejé dos kilos y medio. Estaba feliz y, de pronto, no sé por qué (o sí), todo se me fue al garete. Otra cosa que me pasaba desde enero es que me dolía mucho el estómago, justo debajo del esternón, así seis meses! Mi barriga estaba totalmente hinchada. Me sentía fatal. Incluso pensé que podría tener una úlcera. Luego pensé muchas más cosas, pero hace poco me empezó a costar respirar por las noches y además noto que fumo más de la cuenta, bebo muchísima agua, y el pelo Total, que creo que estoy nerviosa. Y es que para mí esto de los kilos es, por desgracia, el centro de mi vida. Si esto no va bien, nada puede ir bien.
Como he dicho antes, como mucho, muchísimo. Al principio me cortaba más (comparto piso hasta la semana que viene) empecé a pasar más de la vergüenza y a aprovechar los ratos que estaba a solas. El dolor siguió a más, y a más... Era un dolo insoportable. Hasta que un día, se me ocurrió vomitar. No era ni tan difícil ni tan asqueroso y la recompensa, seamos francos, para mí, aun sabiendo que está mal, merece la pena. No quiere decir que lo haga todos los días ni que sea bulímica, aunque sé que habría vomitado esta noche también de no ser porque comparto piso y ya hice público, a caso hecho, que ya no estaba mala del estómago, porque buena voluntad no me falta. De todas formas, a mí eso no me preocupa, porque creo que realmente dejaré de hacerlo o solo será muy eventual. Lo que me preocupa es no poder controlar cuando como. Se me ha olvidado ya lo que era tener hambre. Y no quiero seguir así, ni volver a ir a ningún médico. Todos los días lo mismo la misma frustración todos los días, las mismas promesas.
Siempre estoy hablándole de mis kilos a mis amigos (aunque no saben lo del vómito, claro). No sé por qué lo hago, porque la verdad es que para oír estás muy bien y que no surta ningún efecto Supongo que es mi manera de disculparme (aunque sé que no tengo por qué hacerlo) o de desahogarme. Pero he decidido no hacerlo más. También hay gente hipócrita que dice estás bien y a los que les falta decir para ser tú y no yo, aunque confiemos en la buena voluntad.
Siento la parrafada. Sólo querría que si hubiera alguien en mi situación, se pusiera en contacto conmigo y quizás nos podríamos dar ánimos, o al menos crear cierto compromiso.
Gracias