Elegí la general
Mi cirujano me informó de los posibles inconvenientes de la local + sedación, que era mi prioridad inicialmente haciendo un amago de valentía, a la que renuncié una vez lo medité con detenimiento,ya que me han intervenido en otras ocasiones no por estética, y recuerdo claramente, los nervios y la tensión una vez estas frente al foco,si además el paciente como es mi caso, tiene mala tolerancia a la palabra sangre o hemorragia, lo mejor es estar absolutamente ajena a dicho procedimiento. En mi caso no vomité ni res, me desperte tras unas tres horas y pico de intervención, como el que sale de sacarse un par de muelas del dentista, totalmente despejá y con ganas palique.