Quisiera daros mi testimonio sobre el servicio que he recibido en mi primera y última revisión anual en el servicio de ginecología del hospital Quirón de Valencia, y más concretamente con el dr. Zaharawi. Después de muchos años asistida en la clínica de La Salud de Valencia y tras ver como año tras año el servicio iba decayendo por un exceso de pacientes mal programadas y consecuentemente mal atendidas,(pues no se te puede estar haciendo una ecografía vaginal al
mismo tiempo que se habla por teléfono), decidí cambiar de ginecólogo y aposté por la Quirón, clínica de gran renombre en Valencia.
Me sentí un poco decepcionada en la sala de espera al ver las instalaciones y al confirmar que al igual que en otras consultas, si aparece alguna enchufada, te la cuelan por el morro sin contemplaciones. Me atendió el dr. Zahrawi, quien me causó una pésima impresión, pues no cruzó conmigo más que doce o quince palabras, la mayoría de ellas para indicarme lo que me podía hacer o no en la revisión, por la cobertura de mi seguro.
En la misma tónica, la enfermera, me indicó que tenía que ir a pedir cita para la eco y la mamografía y junto con un sobre blanco me dio los volantes y una tarjeta de un laboratorio que no me dijo para que era.
Mi sorpresa ha sido que tras unos días se me ocurre mirar dentro del sobre donde estaban los volantes para las pruebas y veo que en el fondo y bien pegadito, aparece un porta de cristal, con !!mi muestra de flujo!! para la citología.
En fín, llamo a la enfermera y me dice que yo tenía que haber llevado esa muestra a algún laboratorio para que me la analizaran (de ahí la tarjetita adjunta), y que si se había pegado era porque había tardado muchos días en llevarla. !!!!!!!!!!!!!!!!Que guarrada!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Parece increíble que no vean que una muestra de ese cariz se debe mantener con la mayor higiene posible, pues es fácil que se contamine. Pues no, estaba en un sobre normal y corriente, junto a unos cuantos volantes y la tarjetita de un laboratorio. Tengo ganas de vomitar, nada más de pensar la ligereza con la que tratan un tema tan íntimo y no hago más que repasar mentalmente lo que me hizo, la higiene que había en la consulta, y me acabo de acordar que cuando me marchaba y la enfermera me estaba dando los volantes, quizá no le estaba presatando mucha atención, porque en la puerta que tenía a mi lado donde me había cambiado unos instantes antes, acababa de entrar el subsodicho doctor a evacuar la vejiga de manera muy sonora, y en ese momento tan solo estaba pensando en salir aprisa y corriendo de ese antro hospitalario.
Chicas, por vuestra higien física y mental, ni se os ocurra ir a este servicio, es vomitivo.