Al contrario, lo que no es saludable es comer continuamente, como hacemos recientemente en el primer mundo. Durante millones de años de evolución, el hombre comía cuando podía, y no 5 veces al día como quieren hacernos creer desde los medios de comunicación. Nuestro cuerpo no está adaptado a comer con tanta frecuencia, y es uno de los factores por los que tenemos tasas tan altas de obesidad, diabetes, enfermedad coronaria, etc.
Ayuno cortos son muy saludables, dan tienpo al cuerpo para que se repare a sí mismo, bajan los niveles de insulina, mejorando la sensibilidad a la misma y previniendo la diabetes, protege la masa muscular mientras pierdes peso, facilita la quema de grasa almacenada como fuente de energía, etc. Los estudios demuestran que breves periodos de ayuno son muy beneficiosos para la salud, y si no se difunde tanto, es porque le faltan patrocinadores, ya que no se puede vender "no comer".