Hola amigas, os paso un artículo que he localizado en terra. Besos :
El peligro de las pastillas adelgazantes
Son muchas las pastillas y otros milagros adelgazantes que pretenden hacernos perder peso sin esfuerzo. Diuréticas, ‘quitahambre’, quemadoras de grasa... de venta en farmacias, parafarmacias, herbolarios y hasta Internet. Pero: ¿sabes qué efecto producen estas ‘pastillas antikilos’? ¿Son eficaces? ¿Son peligrosas para la salud? Nunca las tomes sin leer antes este artículo.
Productos peligrosos
La fiebre por adelgazar que domina a medio mundo -mientras el otro medio se muere de hambre- ha hecho que proliferen en la televisión, la radio e Internet los anuncios de milagrosas pastillas y productos adelgazantes. Farmacias, parafarmacias, herbolarios y hasta supermercados ofrecen un completo surtido de este tipo de productos.
Las preguntas que a todos nos surgen son: ¿sirven para algo?, ¿de qué están compuestas?, ¿son peligrosas?, ¿pueden tomarse por cuenta propia? Antes de explicarte el porqué, te adelantamos la conclusión: la mayoría sirve para muy poco; unas contienen ingredientes de origen natural y se venden sin receta, y otras son medicamentos que sólo pueden tomarse por prescripción médica; tomadas sin control, todas pueden tener efectos secundarios muy peligrosos.
Cómo nos hacen adelgazar
La mayoría de las pastillas y fármacos adelgazantes, ya sean con o sin receta médica, dicen tener efectos diuréticos, moderadores del apetito y quemagrasas. Pero, a excepción de los medicamentos indicados en caso de obesidad, el resto son prácticamente ineficaces si no se combinan con dieta o ejercicio, y hasta peligrosos si se toman sin control. O sea, que si se toman, debe ser pro prescripción médica o como complemento de un plan de adelgazamiento serio.
Tipos de “pastillas mágicas”
Las pastillas o preparados adelgazantes pueden clasificarse en función del efecto que pretenden producir. Toma nota:
Diuréticos y laxantes: pastillas o infusiones a base de diente de león, té verde, abedul, alcachofa, ciruela... plantas conocidas por sus propiedades diuréticas y digestivas. Son eficaces en caso de problemas digestivos y de retención de líquidos o problemas de estreñimiento, pero no eliminan los kilos de más por mucho que digan que eliminan las reservas de grasa del cuerpo. No se debe abusar de ellos porque pueden favorecer la deshidratación del organismo, lo que puede provocar fatiga y vértigos. Además, lo que hacen es eliminar líquidos, por lo que la bajada de peso es engañosa y vuelve a recuperarse en poco tiempo.
Disminución de la absorción de grasas: pretenden impedir o disminuir la absorción de grasas en el organismo, concretamente en el intestino. En las farmacias, parafarmacias y herbolarios hay numerosos preparados a base de plantas que pretenden utilizar este mecanismo. Sin embargo, el único fármaco con efectos probados en este sentido es el Xenical, que únicamente se emplea bajo prescripción médica en el tratamiento de personas con problemas de obesidad real. En ningún caso puede ser empleado para eliminar kilos de más, ya que sus efectos secundarios son muy peligrosos.
“Quitahambres”: hay productos que intentan moderar el apetito a base de fibras que se hinchan en el estómago y dan sensación de saciedad. Suelen tomarse entre 10 y 30 minutos antes de las comidas. Aunque no son peligrosos, no se aconsejan si se tiene el intestino delicado; tampoco se puede empezar a consumir grandes cantidades de fibra si no estamos acostumbrados.
Más peligrosas son las pastillas o productos que se venden con el reclamo de que quitan el apetito, lo cual es peligroso y poco real. Hasta el momento, sólo medicamentos de venta en farmacias bajo prescripción médica son capaces de lograr parcialmente este efecto.
Otros productos capaces de conseguir quitar el hambre son los que contienen efedrinas, un alcaloide que se encuentra en las anfetaminas. No se te ocurra tomarlos por tu cuenta: han sido retirados en casi todos los países por sus peligrosos efectos secundarios.
Si el problema de tu exceso de peso está relacionado con tu comportamiento alimentario, lo que necesitas es la ayuda de un psicólogo. Para sentirte saciada, procura comer más frutas y legumbres, ricas en fibras y bajas en calorías.
Aumentar el gasto energético: excesivo aporte calórico y poco gasto energético = kilos de más. Pero si te cuesta reducir la cantidad de comida que ingieres lo que deberías hacer es aumentar el gasto calórico. Y esto es precisamente lo que pretenden algunos de estos productos milagro, que dicen acelerar la actividad metabólica hasta quemar ingentes cantidades de calorías sin movernos del sofá. Falso.
No existe ningún estudio fiable al respecto y ni siquiera científicamente es posible: para quemar muchas calorías sin movernos la temperatura de nuestro cuerpo tendría que ser similar a la de un horno... Seguir un régimen hipocalórico y aumentar la actividad física son los únicos métodos eficaces para quemar calorías.
Sólo con receta médica
El Xelical y el Reductil son dos medicamentos con prescripción médica de venta en las farmacias españolas destinados a atenuar los síntomas de la obesidad. Un tercio de los pacientes tratados con ellos suele perder un 10 % de su peso, lo que les permite mejorar las enfermedades asociadas a su obesidad. Pero cuidado, estos medicamentos no están destinados a personas que quieran perder de 1 a 3 kilos, ya que sus efectos secundarios son considerables.
Estos medicamentos actúan reduciendo la cantidad de lípidos absorbidos en el intestino, aumentando el gasto energéticos (termogéneisis) o directamente sobre el sistema nervioso controlando la sensación de hambre y de saciedad.
Entre los efectos secundarios de estos medicamentos están: aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, problemas digestivos, boca seca, fatiga. Están contraindicados en caso de hipertensión, enfermedades cardiovasculares, glaucoma y pueden interactuar con otros medicamentos.
¿Suficientes razones para no hacer ninguna tontería?