Estrias y celulitis
Las estrías son el resultado del rompimiento de las fibras elásticas de la piel. Cuando la piel se estira las fibras con menos elasticidad se rompen creando marcas a las que llamamos estrías. Al principio las estrías son de color rosáceo luego rojizo y finalmente blancas. Las estrías básicamente son el reflejo de la separación de la piel.
La piel al estirarse no duele, algunas veces puede producir una sensación de ardor ligero o pulsación. Las estrías son más comunes en el abdomen, pero también aparecen en los muslos, las nalgas (pompis), las caderas, el busto y los brazos.
Que produce las estrías
Las causas de las estrías son variadas. La piel se estira para acomodar el aumento en el volumen del cuerpo. La piel es muy elástica y puede tolerar el estiramiento aunque este sea muy grande y en un periodo corto de tiempo. Pero la piel tiene un limite, cuando este limite se alcanza las capas profundas de la piel se rompen. Esta ruptura puede ser vista en las capas exteriores de la piel. Esto es lo que conocemos como estrías.
En mayor o menor medida la mayoría de las mujeres padecen celulitis o adiposidades localizadas.
Cuando hablamos de celulitis, hablamos de una alteración del tejido subcutáneo adiposo (tejido que une los órganos entre sí), en el que se produce hipertrofia (aumento de tamaño), deformación, alteraciones de la permeabilidad capilar y endurecimiento de la red de fibras pericapilares (capilares superficiales).
Por el contrario, cuando hablamos de adiposidades localizadas se trata de acumulación de tejido adiposo. En estas personas la piel se presenta más fina mientras que en aquellas que padecen celulitis se caracteriza por su aspereza y mayor consistencia la comúnmente llamada piel de naranja.
La celulitis puede presentarse en personas obesas y en personas delgadas ya que la capa de grasa subcutánea donde se forma el proceso celulítico existe en toda persona independientemente de su peso. La lucha contra este tipo de afecciones será exitosa si se realiza en conjunto entre paciente y esteticista, ya que mediante la evolución de la tecnología, el instrumental y las sustancias que se utilizan es posible mejorar estas zonas siempre que el paciente tome conciencia de la importancia de realizar actividad física, una dieta adecuada y hábitos saludables en general.
Existe una gran variedad de tratamientos a realizar en gabinete en forma personalizada.
Para preparar la piel para cualquier tipo de tratamiento se realiza un dermopulido o pulido de la piel sobre la zona específica a tratar con un producto exfoliativo, permitiendo así el desprendimiento de las células muertas y consecuentemente dejando una piel suave y libre de impurezas. Luego el tratamiento se basará en diferentes métodos dependiendo de cada caso a tratar.