Ayer estuve platicando con una amiga sobre terapias relacionadas con las conductas adictivas.
Ella me dijo que hay una terapia en donde te hacen una "constelación familiar", una técnica desarrollada por un padre alemán. Lo que hace es buscar las relaciones familiares que provocan los malestares emocionales.
Hablamos entonces de la anorexia y la bulimia. Me dijo que el descubrimiento que hicieron es que las personas enfermas de Bulimía suele ser porque algo sucede con la figura paterna. Puede ser que caiga enfermo, pierda el trabajo, muera, o algo importante. La persona enferma, adquiere entonces la carga emocional de su padre y la transfiere a la comida.
En el caso de la anorexia, suele darse en casos donde el enfermo ha presenciado la muerte de una persona cercana o que le hayan diagnosticado una enfermedad terminal a un familiar cercano. Ellas no están dispuestas a cargar con eso, entonces deja de comer, la finalidad es morir aunque sea inconsciente.
Cuando escuché eso me sorprendí mucho, porque mi terapeuta también me había hablado que en las personas enfermas de bulimía, era normal encontrar que la figura de autoridad se desmorona y al no tener la madurez emocional para enfrentarlo, entonces se cae en este tipo de desorden. En mi caso todo empezó cuando despidieron injustificadamente a mi papá, yo estaba estudiando y pues nuestro estilo de vida cambió mucho. En especial noté que se deprimió, digamos que lo tenía idealizado y en ese momento me di cuenta de lo humano que en realidad es.
Tengo una amiga que sufrió de anorexia y otra que sospecho que la sufre, y en ambos casos les detectaron cáncer a su mamá.
Creo que no todo se reduce al peso o a la estética, como les parece a la mayoría de los doctores. Al final, todas sabemos en el fondo que detonó nuestra enfermedad.
Ha pasado aproximadamente 1 año desde que me recuperé y todavía de repente me dan ganas de vomitar cuando tengo problemas. Pero al aprender que soy humana, que puedo equivocarme sin por eso dejar de ser persona, que mis padres también son humanos y se equivocan y cometen errores y se deprimen como las personas normales, he podido salir adelante.
La clave es el amor, el amor que me tengo ahora. Pienso en lo afortunada que soy por mis amigos, por mi familia, por tener la oportunidad de trabajar y desarrollarme y eso me ayuda mucho.
Chicas, da miedo recuperarse, salir del círculo vicioso porque se transforma en una zona de confort, pero saben?, bien vale la pena. La recuperación es lenta, y sin embargo, cuando pasas más tiempo sana, te gusta más la sensación de bienestar. Cuando cambias tu visión del mundo, te das cuenta de que no estás sola, que tienes mucha gente que te quiere, que está al pendiente.
Los problemas no desaparecen, entonces mejor aprender a lidiar con eso. Tener la convicción de que somos lo suficientemente fuertes para salir adelante y no dejarnos controlar por la comida.
Hay que ser niñas de nuevo, divertirnos sin preocuparnos, comer para disfrutarlo. Pensar en los sueños que tenemos, en las cosas que queremos lograr.
Si se puede!! yo lo sé! todas podemos salir!!
Ánimos muchachas!
