Ojala los hubiera conocido antes
Yo llegue a ellos a traves de mi hija, imagina mi hija con 16 o 17 años explicandole a su mami lo seguros que eran, enfin que me acostumbre a ellos cerca de los 40 y con 51 sigo empleandolos, son comodos, limpios, discretos, te ahorras de encontrarte por la mañana las sabanas manchadas, no se notan con pantalones ni bajo el bañador... Cuando los pruebes veras sus ventajas.Comienza con el tamaño pequeño o mediano ,aunque te los tengas que cambiar con mas frecuencia, despues puedes utilizarlos de mayor tamaño.
Diviertete.