Irenita
Yo fui al psiquiatra, me recetaron también prozac, pero pasé... Los psiquiatras siempre lo solucionan todo con pastillas y, bueno, en muchos casos pueden ir bien porque te levantan un poco los ánimos, pero por lo que yo recuerdo, de ver a mi hermano tomando esas pastillas... estaba todo el día dormido, como un zombie y no sé, no me gustó.
A mí también me trató fatal, era muy preponente y recuerdo que le dije: "yo sé perfectamente que tengo un problema y también sé que he sido yo la que ha decidido ir a ver a un especialista, así que no me voy a autoengañar" y me soltó: "bueno, las chicas que padecéis estas enfermedades mentís constantemente". Así que imagínate..qué ricura de hombre.
Por no mencionar cuando me dijo que por mi altura 1'68 yo debería de pesar 64 kilos. ¿Y eso? Pues nada, porque le parecía bien a él. Y le dije: "perdone, en la constitución de una persona no influye el peso de los huesos, del músculo, y más cosas?" Y se rió a carcajadas contestándome que no le tomase el pelo. "Ves ésto? (sus canas), pues a mí no me tomas el pelo"
Y todo esto delante de mi padre... Vamos, mi padre ya mirándome de reojo negando con la cabeza como diciendo "nena, no te preocupes que aquí no vamos a ir"... Y no le dijo nada porque tenía que darnos un pase para la psicóloga...
Empecé con 13 años en todo este lío, tuve una época de anorexia y otra época (de los 17 desde mi cumple en marzo hasta verano) con episiodos bulímico-anoréxicos y, aunque es muy triste volver a recordar estas cosas... Tuve intentos de suicidio, me maltrataba físicamente arrañándome hasta sangrar y en fin.. Deseando que me drogaran hasta morirme, pero entre otros días, hubo un día en el que me paré ante el espejo después de venir de clase y que una profesora me dijese: "cada día estás más delgada, yo no sé que pretendes, pero no es nada bonito" (dura frase, pero me impactó) y, sólo vi huesos y fealdad en el sentido de que yo podría ser una persona que irradiase alegría, pero no lo era. Sentí pánico, pavor, de pensar que nunca sería capaz de recuperar lo que una vez había sido... Una niña feliz, una chica con sueños.
Y a partir de ese día, decidí darle la vuelta a toda ese afán de superación, dirigido al objetivo de adelgazar, hacia el afán de superación de demostrarme a mí misma que sí yo ponía todo mi empeño, que saldría.
No tomé ninguna pastilla. Tomé vitaminas, zinc-cobre, manganeso, aceite omega 3,6 y 9, y gotas homeopáticas (Lenhing 72)... Durante 4 meses y, tengo que comprar más porque seguiré teniendo falta de muchas cosas..
En cuanto a las recaídas, piensa que seguramente las habrá, son parte de la recuperación... Yo muchas veces pensé tener la sartén por el mango y de repente me veía por las tiendas devorando dulce, salado y luego sintiéndome una porquería, ya no por el hecho de engordar, sino por el hecho de no saber controlar esos impulsos, esas carencias tan profundas de amor que tengo. La ansiedad se apodera de ti, pero no te angusties, déjala que venga... Luego una vez la pases, verás una luz. No pretendas controlarlo todo desde el primer día que te replanteas la curación, porque es algo que además de hacerte sentir impotente, aumentará tu ansiedad.
Lo más importante es que creas en ti, en lo que dices y en lo que quieres y vas a conseguir.
Y si llega un día en el que te sientas ya bastante capaz de controlar tu ansiedad y por lo que sea recibes algún comentario dañino, no te hundas, ni dejes influenciarte por él.. Tómatelo como una prueba que te planta delante la vida para ver si eres fuerte y eres capaz de aguantar eso y más. (Te lo digo porque yo últimamente recibo el comentario por parte de una tía de mi clase: "cada día tienes más culo" "estás hechando culo" "no me extraña que no te cierre el abrigo por delante porque con ese culo de pollo que tienes...". Al principio me sentí fatal y la muy asquerosa hizo que me privase de mi napolitana, pero después del instituto, dije "qué coñ0! quién es esa petarda u otra persona para hundirme en la miseria a mí?" Y me fui a mi napolitana a echar mi fabuloso culo..... Que por cierto, esta muchacha esta como un palillo, es de constitución delgada y pequeña y básicamente, me da igual si es así o no, tiene una envidia coj0nuda.
Hay que tomarse las cosas con el mayor sentido de humor posible y no dejarse llevar por comentarios negativos.
Ahora voy a una psicóloga maravillosa que me ha abierto los ojos en muchos aspectos de mi vida y seguiré yendo porque me hace feliz y todo lo que sea felicidad para uno, es importantísmo.
Siento el rollazo, sólo quería decir que si a ti tu cuerpo te pide pastillas, que se las des, pero que si no te convencen, que supieses que aunque tu no veas voluntad, fuerza o ganas suficientes dentro de ti, que las hay, que busques bien y que te tomes tu tiempo.
No he pretendido ser egocéntrica pero mi experiencia es la más cercana y sólo quería que se puede salir de esta pocilga.
Un beso. Ánimo
