A continuación os cuelgo mi experiencia con las hemorroides que escribí en otro hilo el dia 27/11/2012:
Después de 15 años padeciendo diferentes estados de hemorroides mi principal consejo es visitar al Proctólogo y que sea él quien valore la mejor solución.
Yo he probado los famosos ungüentos y técnicas que anuncian como milagrosas por internet, y puedo asegurar que por lo menos en mi caso con hemorroides grado IV son inútiles al 100x100, a lo mejor con hemorroides grado I y II si funcione, pero si ya tienes dilatadas las almohadillas hemorroidales por padecer el problema durante años solo sirve para vaciarte la cartera.
Mis hemorroides empezaron sin ser excesivamente dolorosas, pero con mucho sangrado.
Más o menos al año de mi primer contacto con ellas tuve un prolapso hemorroidal tremendamente doloroso y decidí operarme.
Mi primera operación fue una hemorroidectomia en la seguridad social. Me operaron con anestesia local y el pos operatorio fue una autentica tortura, para al final estar más o menos igual.
A partir de esa operación pase 9 años horrorosos, no pase ni un solo día sin acordarme de las dichosas hemorroides. Cada vez que iba al baño era un suplicio, mis hemorroides afloraban al exterior y me era imposible limpiarme con papel higiénico, siempre tenía que limpiarme en el bidé cuando tenía posibilidad, si no, tenía que recurrir al propio agua del wáter o a muchas otras cosas que he tenido que idear durante años y han sido muy incomodas.
Pasados 8 años desde mi primera operación tuve nuevamente una trombosis hemorroidal externa, a parte de mis inseparables hemorroides internas. El dolor fue indescriptible durante 2 semanas. Pasada la fase crítica decidí nuevamente y con mucho miedo operarme nuevamente. Al final después de buscar información por internet decidí operarme en Barcelona con la técnica DGHAL del Doctor Wafik Al-Water, de la cual había leído muy bien incluso en este foro. Pues nada, 3150 euros tirados a la basura. Me hizo el ligamento arterial y me aseguro que al cabo de 3 meses tendría el culo como el de un bebe. Han pasado 2 años y hasta hace 2 semanas seguía prácticamente igual, lo único que me soluciono fue que no volví a sangrar desde entonces, pero mis hemorroides internas seguían acompañándome.
Dos años después y cansado nuevamente de mis incómodos y dolorosos inquilinos los cuales eran ya imposibles de mantener en el interior del ano, decidí por tercera vez intentar solucionar el problema.
Esta vez, busque a un proctólogo que realizase varias técnicas (escleroterapia, las ligaduras, el Láser Co y la Pistola Longo) y fuese él quien valorase la mejor opción.
El proctólogo en cuestión es el Dr. Germán Vázquez, el cual me inspecciono exterior e interiormente, dándome la cirugía laser como mejor opción. Me informo que dado el grado de mis hemorroides el pos operatorio seria un poco doloroso. Pues nada, al día siguiente me opero con sedación general y anestesia local, este doctor es reacio a la epidural. Yo me dormí y no me entere de nada hasta después de la operación. Normalmente la operación viene durando media hora más o menos, con migo estuvo 1 hora y 20 minutos. Me comento que al dormirme, afloraron sin ninguna resistencia mis cuatro paquetes hemorroidales con un tamaño impresionante, según el después de 30 años operando eran de los 5 peores casos que había visto.
No voy a engañar a nadie, al despertar el dolor era insoportable. Estuve 5 horas muy dolorido, al final conseguí orinar e irme al hotel a descansar, al día siguiente tenía 500 km de viaje y no creía en ese momento que fuese capaz. El doctor me receto varios medicamentos los cuales paliaban levemente mis dolores. Al día siguiente por la mañana no tuve más remedio que ir al wáter. Tenía un par de esponjas de gel que salieron disparadas al primer empujón, podéis imaginaros que el dolor fue terrible. Me tumbe a descansar y a las 5 horas emprendí el viaje de regreso el cual no fue excesivamente doloroso, mi mujer condujo con mucha cautela evitando frenazos bruscos. Al llegar a casa, me hizo la cura y me acosté.
Dormir los 4 primeros días fue muy complicado, a base de analgésicos conseguía dormir 3 horas seguidas.
La siguiente vez que fui al wáter fue nuevamente una tortura, coágulos de sangre acompañaban a las heces, los cuales veía en un artilugio patentado por el doctor Germán Vázquez y que resumiendo es, una especie de palangana que se coloca en wáter y se llena de agua tibia, así el ano se relaja y es menos doloroso, después se inclina el artilugio y se vacía por completo al wáter. Los beneficios de este artilugio los note en la tercera defecación, la cual ya no fue casi dolorosa y se acompaño de muy poco sangrado. La cuarta vez ha sido pocas horas antes de escribir esto y ha sido similar a la anterior.
Dentro de dos días tengo la visita pos operatoria para empezar con las inevitables dilataciones anales. Puedo asegurar que me encuentro mejor que nunca y espero que pueda contestaros dentro de 1 mes y deciros que al final todo fue genial.
Hoy después de 15 años he podido nuevamente limpiarme el ano con normalidad sin notar las incomodísimas hemorroides las cuales no os he nombrado con anterioridad que tenía que reintroducirme con los dedos y mucha presión después de defecar y varias veces durante el día debido a que se salían del ano.
He intentado detallar mi sufrimiento para que aquel que se sienta identificado con el problema tenga una pequeña ayuda para decidir qué hacer con sus hemorroides.
Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en acudir a mí y preguntarme, mi mail es ACRESPOLOBO@GMAIL.COM estaré encantado en prestaros ayuda desinteresadamente.
Saludos y ánimos.