Quiero compartir mi experiencia con el AMEU, ya que este fue uno de los principales foros en los que me apoye para leer sobre el tema pero ninguno explica detalladamente que es lo que sucede en este proceso, y somos muchas mujeres las que tenemos miedo y dudas respecto a este tema.
Tengo 26 años y me enteré un sábado por la noche por medio de una prueba casera, que estaba embarazada. El domingo siguiente acudí a realizarme una prueba de sangre para corroborar el resulatado de la anterior prueba: Positivo.
Mi novio y yo ya habíamos tocado este tema hace mucho tiempo y siempre concluiamos en no tener bebes, así que la decisión ya estaba tomada desde la prueba casera.
Un familiar me brindo los datos de tres clínicas ILE, de las cuales dos eran publicas y una tercera era particular. Después de investigar por internet sobre cada clínica y los métodos, elegimos la particluar.
Esta clínica se llama Marie Stopes y cuenta con dos métodos: uno por medicamento y el otro por AMEU, que es por medio de una aspiración, en este método puedes elegir entre un analgésico o también puedes elegir la sedación.
Yo decidi por la primera, me pareció accesible y menos peligrosa a quedarme dormida mientras realizarán el procedimiento.
Marcamos al número telefónico que prorporcinan en la págia de internet, tardaro un poco en contestar pero a final un hombre nos tomó la llamada. Le pedimos informes sobre AMEU y solicitó mi nombre completo, edad, última fecha de menstruación y así agendamos una cita para el siguiente sábado a las 9:30 am, muy amable nos brindo la dirección y nos orientó sobre el transporte más cercano, al final nos proporcionó un número de cita que ellos llaman NIP y nos comentó que esa línea telefónica estaba las 24hrs del día para aclarar dudas, me pidió ir en ayunas de 1 hora 30 minutos y que si decidia retrasar la cita, también podía marcar para informarles.
Fue la semana más larga de mi vida; llegó el sábado y nos dirigimos a la clínica de Azcapotzalco a la cual llegamos a las 9:10am aproximadamente, al bajarme del auto y acercarme a la entrada, ví a un grupo de mujeres con una imágen de la Virgen y veladoras rezando a fuera del lugar, sin tomarles importancia, entramos y subimos unas escaleras que concluian en una puerta de cristal con el logotipo de la clínica, toque el tiembre y salió un hombre de traje preguntando el motivo de nuestra visita, le comente que tenía una cita y nos indicó que podíamos sentarnos en unas sillas que estaban pegadas en la pared de lado derecho, cabe mencionar que ya había un par de parejas esperando; regresó y nos pidió el número de NIP, una vez que lo encontró en una libreta nos dijo que en un momento nos llamaría.
Yo moría de nervios, al igual que mi novio pero el hecho de ir acompañados nos daba mucha tranquilidad.
El chico de traje salió mencionando mi nombre e ingresamos detrás de la puerta de cristal, la cual se abre con una clave o huella digital al parecer. Nos pidió que nos acercaramos a la recepción.
Al entrar lo primero que vi, fue una mesa con una cafetera, vasos y galletas. Nos acercamos con la señorita de la recepción y muy amable nos solicitó el número de NIP y que para comenzar llenaramos una encuesta en una tablet que tienen sobre el mostrador. De verdad que por los nervios no podía prestar atención pero la llene como pude.
Me dió una hoja con políticas de privacidad, leyes y códigos de no se que y nos dijo que no las pedirían en el consultorio, que pasaramos a sentarnos y en un momento nos llamarían.
Al voltear la mirada a las sillas, me quede sorprendida con la cantidad de parejas que había, diferentes caras y humores, la mayorpia mujeres nerviosas y hombres serios. El ambiente es tenso pero las instalaciones y publicidad de la clínica te hacen sentir un poco más relajado. Tanto que mi novio y yo nos estabamos riendo de unas frases que estaban en la decoración del lugar.
Pasaron como 10 minutos en los que entraban y salían mujeres, entraban en otra puerta de cristal cuando las llamban pero iban solas. Llegó mi turno, me acerque a la señorita y le pregunté si mi novio podía pasar, un poco grosera contestó: - Como tu quieras.
Lo llame y nos pasó a un consultorio en donde había una computadora en un escritorio con dos sillas al frente, me pidió que yo me sentara en la silla que estaba libre para salir.
Comezó preguntandome mi nombre, edad, la fecha de la última menstruación, enfermedades importantes, sobre cirugías, tipo de sangre, enfermedades de familiares, etc.
Después de recabar información me pasó del otro lado del consultorio y me dió una bata de color azul, me pidió que me quitara pantalón y pantaleta y que me sentara en la cama de exploración ginecológica ya que me iba a realizar un ultrasonido. Para las que no saben que es estar en una cama de estas, sencillamente te sientas en la orilla de la cama, te recuestas y subes las piernas en unas cosas de metal que se llaman pierneras, una pierna de cada lado para que quedes completamente abierta.
Estúpidamente creí que haría un ultrasonido como los que se ve en las películas pero hasta que estaba recostada entendí que sería vaginal.
Comenzó colocando un espéculo, que es un aparato que abre el cuello uterino. No es doloroso pero es un poco incómodo cuando lo comienzan a colocar. Una vez que lo colocó, tomó el aparato del ultrasonido y prendió la pantalla, me mostró un condón cerrado y dijo que lo colocaría en una tipo sonda, junto con gel y que era para protegerme y protegerse, lo introdujo. Debo decir que tampoco fue doloroso, solo un poco molesto ya que cuando buscaba al bebé y tomaba las medidas, se sentía el movimiento.
Yo tenía la inquietud de ver mientras realizaba el ultrasonido pero siempre mantuvo la pantalla hacia ella. Terminó retirando la sonda y el espéculo y me dijo que me vistiera y que tomara toallas si necesitaba limpiarme.
En cuanto estuve lista regresé al escritorio y me comentó que tenía un embarazo de 7 semanas y tantos días. Admito que en ese momento pensé en retractarme del procedimiento, fue cuando mi mente al fin acepto el embarazo. Continuo preguntandome que método había elegido, el anticoncetivo que ocuparía. Después de esto me dió una hojas que mencionaban que ya me habían proporcionado las indicaciones correspondientes y también decía que la clínica se hace responsable si surge alguna complcación debido al procedimiento. Las firme y me pidió mi dedo para sacarme sangre y hacerme una prueba para verificar que no tenía anemia. Se salió y cuando regresó me dió una lámina de tres tabletas, me pidió que me tomara una y después de desayunar me tomara las otras dos juntas, estas eran el antibiótico para prevenir infecciones. Me dio una segunda lámina con dos tabletas, las cuales eran el analgésico, esas debía colocarlas debajo de la lengua después de tomarme el antibiótico. Preguntó si no tenía dudas y las dos únicas cosas que se me ocurrieron preguetar fue: ¿cuánto tardaría en salir para que mi novio no se preocupara y si el preocedimiento dolía?, a lo que contestó que sería aproximadamente una hora dependiendo, y que SI, el dolor era muy fuerte. Sinceramente esperaba una mujer más amable pero en fin, esa me tocó.
Nos pidió pasar a la recpeción para pagar y a esperar en lo que nos llamaba.
Salí, pague la cuenta y me dijo la señorita que al salir me daría mi recibo, mi novio me sirvió un poco de agua y me tome el antibiótico, me sente y me puse las dos tabletas de analgésico bajo la lengua, debo decir que era ketorolaco, cuando me dí cuenta de esto sabía que el dolor iba a ser fuerte.
Pasaron como 7 minutos y me llamaron, pase de uevo por la puerta de cristal y una señorita muy amable me dió una bata azul y me mostró el baño para cambiarme, también me pidió que hiciera pipi. Pude voltear del lado derecho y ver que estaba una sala con reclinatorios y una chica sentada en uno de ellos, se veía cansada pero bien, así que entré al baño a quitarme solo pantalon y pantaleta.
Salí y le preguente donde podía dejar mis cosas, me mostró unos lockers y me dojo que escogiera e que quisiera y tomara la llave, la cual está con un cordon.
Me sentó en un reclinable y me tapó con una cobija. En ese momento estaba una mujer enfrente de mi con las piernas hacia arriba, una cobija y una compresa de agua, otra mujer se levantó y le dieron una toalla sanitaria para que pasara a cambiarse, la verdad es que las ví tan bien que se me quito un poco el nervio.
Salió una señorita y me comentó que ella estaría conmigo, creí que era la que practicaría el procedimiento y me pidió que entrara a otra habitación, me senté de nuevo e una cama de exploración ginecológica y me dijo que me recostara, colocnado las piernas en las pierneras. Estaba nerviosa y me dijo que colocara mis manos a los costados o las pusiera sobre mi pecho ya que iban a estar manipulando la zona de mi pancita, me pidió que respirara muy profundo lentamente y expulsará el aire por la boca, que así mantuviera mi respiración y que o me moviera ya que dentro iba a tener aparatos y era peligroso moverme para no lastimarme. Colocó gel sobre mi vientre y comenzó con un ultrasonido ( esta vez si era como el de las películas). Entró un hombre y se sentó delante de mi y muy grosero me dijo: - Voy a tocarte. Yo estaba temblando del nervio. De nuevo me pusiero un espéculo y sentí como metió como un popote, ahí fue cuando empezó lo peor de mi vida. Comencé a sentir unos cólicos insoportables, sentía como movían dentro de mi ese popote y el soiso espatoso de aire que succionaba, la enfermera me pedía respirar profundo mientras seguía con el ultrasonido, de verdad los dolores eran demasiado intensos, tenía ganas de llorara y aventar al doctor con las piernas, se detenía un poco el dolor y la enfermera me decía: - descansa un poco. Volvía a sentir el popote y sabía que de nuevo vedrían los dolores y ese sonido. Era tan fuerte el dolor que mis manos comenzaron a acalambrarse, no podía soportar más, sentía como por dentro de arrancaban y succionaba, de nuevo paro y la enfermera me decía: - respira, vas muy bien. De nuevo el dolor y le pregunte cuanto faltaba y solo me dijo, ya casi, lo úl!@#*! es lo más doloroso porque tu útero de contrae. Respiraba y respiraba y por fin me dijo: - Ya solo te haremos el ultrasonido.
Me calme y espera a que terminaran y sacaran todo. La enfermera me ayudo a pararme y me pasó nuevemente al lugar de los reclinables, me dió una toalla saitaria y me dijo que me cambiara. Entré al baño y esperaba estra sangrando, me limpie y o había ni una sola gota, me vi al espejo y estaba pálida, me cambie como pude y salí de nuevo donde otra señorita me tapó con una cobija y me puso la compresa de agua en el vientre para calmar los cólicos. Me dió unas hojas con indicaciones tanto de cuidados como del DIU que e habían colocado. Le pidió al doctor mi receta y después de 5 minutos me dijo que podía retirarme. Salí y me dirigi a la recepción, se acercó mi novio con cara de espanto y me preguntó como estaba. Le dije que me había dolido mucho. La señorita me pidió de nuevo llenar una encuesta e otra tablet pero lo hice a lo tonto, lo que acababa de pasar me tenía perdida, me dió mi comprobante y salimos.
Compré el medicamento recetado que es ibuprofeno de 800mg y fui a recostarme toda la tarde. Podía caminar muy lento pero el único dolor eran los cólicos.
Al siguiente día tuve muy poco sangrado color café y dolores soportables. El lunes siguiente tuve unos cólicos fuertes y llame a la clínica para que me recetaran algo más, me comentaron que era normal por el DIU y porque el útero seguía contraido, que si en dos horas continuaban los dolores, me comunicara para que me recetaran algo más. Los cólicos disminuyeron, ahora tengo unos pequeños dolores como si fuera en el ovario pero son soportables, me tomo el medicamento y me pongo un costal de arroz caliente para calmar el dolor. Pero poco a poco ha ido disminuyendo.
Por úl!@#*! me gustaría decir que cada cuerpo es diferente, cada historia y decisión también lo es. Si ya es un hecho que se realizarán este procedimiento, haganlo con sedación, de verdad el dolor es muy fuerte y es mejor no sentirlo. No he tenido complicación, solo vayan a un lugar seguro y tomen la mejor decisión según su experiencia.
Yo tuve el apoyo de mi pareja y ha sido más fácil por tomar ambos la decisión, también por que sus papás estuvieron con nosotros, o aprobaron la decisión pero al final nos apoyaron en que era mi cuerpo y nuestras vidas. Esto fue algo que me ayudo ya que sentí el apoyo por parte de personas que no creí lo tomarán así. Sentimentalmente, creo que narrare mi expericncia más adelante.
