¿Cuál es la diferencia entre el cuerpo y el esquema corporal?. Realmente, dentro de nuestro físico se puede distinguir entre lo que hay (el cuerpo) y lo que nosotros percibimos (el esquema corporal). Para entendernos un poco mejor, cogeremos la explicación de Carmen Bañuelos Madera en su artículo Los patrones estéticos en los albores del siglo XXI: El cuerpo es algo objetivo que se puede medir con límites precisos, mientras que el esquema corporal es la parte subjetiva de nuestro físico, es decir, la idea que tenemos de nuestro cuerpo. Este esquema corporal puede ser modificado aunque el cuerpo siga manteniéndose intacto.
El concepto que tenemos de nuestro esquema corporal: el cómo nos vemos, depende de numerosos factores:
La observación visual: lo que vemos cuando nos miramos en el espejo.
Los sentimientos y nuestro estado de ánimo.
Las ideas y pensamientos, es decir, nuestros conocimientos: lo que hemos aprendido.
El ambiente y los factores de tipo sociocultural, en los que se enmarcaría la moda impuesta, la publicidad y los medios de comunicación. Estos en la actualidad imponen un canon de belleza muy determinado: un culto exagerado a la delgadez.
Entonces, ¿qué es la belleza? A lo largo de la historia, el ideal estético ha ido variando y marcando la imagen de las personas, especialmente en lo que a las mujeres se refiere. En la sociedad actual de los países desarrollados, especialmente marcados por el consumismo, el cuerpo se ha convertido en el mayor objeto de consumo.
Además, esa imagen de la persona está enmarcada dentro de lo que podemos llamar la cultura de la delgadez. Los medios de comunicación, la publicidad, la moda y el mercado nos bombardean constantemente con imágenes de personas perfectas, a las que todos y todas debemos aspirar. La juventud y la belleza se presentan como la base de una cultura en la que, si quieres que te acepten y triunfar, debes tener un peso y unas medidas determinadas.
Sin duda la mayor presión respecto al cuerpo va dirigida a las mujeres, aunque es cierto que cada día con más frecuencia, el hombre también se encuentra obligado a asumir la idea de que lo normal es cuidar su imagen, y que ésta tiene que responder a los cánones de belleza de moda. A ciertas edades (la infancia, adolescencia y juventud) estos ideales de belleza tienen una enorme repercusión en la forma que tenemos de comportarnos. Perder peso ha dejado de ser un problema exclusivo de personas obesas, extendiéndose esta preocupación a personas que tienen un peso normal, e incluso bajo con relación a su constitución y altura, provocando en ocasiones graves consecuencias para la salud. Por eso, intentar ser un poco más crítico@s ante lo que se nos impone es muy importante para crecer de forma sana y vivir con cierta libertad.
La belleza de la persona va mucho más allá que el mero atractivo físico. Según un estudio realizado por una conocida marca de productos de belleza, las mujeres españolas preferirían que la belleza de la mujer se representara por algo más que este atractivo físico. La belleza de una mujer, y por extensión de la persona, depende fundamentalmente de la felicidad de ésta y de la confianza en sí misma, destacando además otros aspectos como la bondad y el humor