Estudios
Las vacunas, para poder ser sacadas al mercado, tienen que pasar unos estrictos controles de seguridad y muchos años de estudio. Y aún cuando salen al mercado, esos estudios continuan: en el caso de que salga una alerta importante y se compruebe que da más daño que beneficios, se retiran del mercado (como ha pasado con tantas otras antes).
Una vez aclarado esto, te digo que es una vacuna que no presenta más efectos secundarios que los típicos: dolor en el brazo, somnolencia y tal vez algo de fiebre. Ningún efecto secundario que no se elimine al par de horas.
Con respecto a la eficacia, hay estudios que demuestran que las vacunas contra el VPH ayudan al cuerpo a eliminar el virus por si solo una vez está infectado. No es en la mayoría de los casos ni mucho menos, pero está demostrado.
Hay varias ocasiones en los que está recomendada la vacunación aunque ya estemos infectadas del VPH:
Una vez infectada con un tipo oncogénico, podría no haberse producido el inicio del proceso oncogénico que termina en cáncer. Eliminando la infección, evitamos el riesgo. Se puede beneficiar de la vacunación.
Una vez iniciado el proceso de enfermedad en sus fases más precoces, puede revertirse si se elimina el VPH. Se puede beneficiar de la vacunación.
Por todo ello, los estudios de eficacia y seguridad de estas vacunas se han llevado hasta edades como los 45 años, encontrando efectos positivos y beneficiosos aunque no tan grandes como a edades más tempranas.
Existe un documento de Consenso firmado por 9 Sociedades Científicas españolas en el año 2011 donde se recomienda la vacunación y se dan detalles e información sobre las vacunas disponibles. El documento se puede descargar aquí:
http://vacunasaep.org/sites/vacunasaep.org/files/VPH_Consenso_Sociedades_2011.pdf