Hola.
En primer lugar, gracias por decidir leer mi mensaje. La verdad es que me ha costado tomar la decisión de recurrir a este foro para encontrar ayuda.
Me llamo Elisa, tengo 17 años y me odio profundamente a mí misma. No exagero. Hace años que cargo con esto, pero no puedo remediarlo, lo he intentado varias veces, pero es muy fácil decir "voy a confiar más en mí misma" o "me voy a aceptar tal y como soy". Sin embargo, es muy difícil de hacer. En mi caso, incluso diría que es imposible.
Bueno, el caso es que hace mucho tiempo que tengo un problema con las comidas, aunque de eso me he dado cuenta hace apenas dos meses. No tengo un comportamiento normal. Empecé reduciendo un poco las cantidades de comida que ingería, hasta el punto de pasar casi dos semanas sin comer. Se me fue de las manos y no quise volverlo a hacer, pero no he podido volver a la normalidad. Sigo sin gustarme. Ahora me gustaría comer de una manera saludable y no puedo. Pierdo el control. En cuanto algo entra por mi boca y llega a mi estómago pierdo el control de mí misma y empiezo a comer sin parar. Me da vergüenza hasta contarlo... Soy tan ... .. Y el hecho de reconocer que esto no es normal y que sólo me está haciendo daño física y psíquicamente me hunde más. Me siento culpable por fallar continuamente, inútil, fracasada... No sé si es falta de fuerza de voluntad o si es otra cosa.
Sin embargo, todo esto se me hace más difícil de soportar desde que en algunas ocasiones no puedo evitar el impulso de provocarme el vómito. Soy plenamente consciente de que esto no es para nada normal y que tengo un problema, pero aun así no lo puedo evitar. Después de hacerlo me siento todavía peor, pero por lo menos no me duele el estómago de tanto comer... Soy patética.
Nadie de mis familiares o amigos sabe nada de este problema. Quizá debería contárselo y buscar ayuda de un especialista. Supongo que muchos de los que me contesten me aconsejarán esto. Pero por favor, antes me gustaría ser capaz de ser fuerte por mí misma, porque ya no se trata de estar desconforme con mi cuerpo, sino con mi comportamiento.
Espero no haber aburrido a nadie más de lo normal, y que alguien pueda dedicarme algunos minutos. Es muy importante para mí poner fin a esta etapa de mi vida. He llegado demasiado lejos y no puedo seguir de esta manera.
Muchas gracias a todos, de verdad.
Elisa.
