Mi vuelta a la oficina
Os cuento:
Ha sido muy rrrrarrro, rrrrarrrro. Al llegar me han visto primero dos compañeras. Notaban que me había hecho algo, pero no adivinaban el qué. Les he dicho que la nariz (jiji). Me han dicho que muy bien hecho, que estaba estupenda y que ellas si no se operan es porque no se atreven.
Esto ya me ha dado ánimos para ver al resto de la oficina. Aunque, la verdad, ha habido opiniones para todos los gustos. En general la gente dice que bien hecho, que si yo quería hacerlo, genial.
Algunos han dicho que no se me conocía (algo imposible, porque se nota que me he hecho algo, pero se ve perfectamente que soy yo). Otros me han dicho que de frente estoy igual y que lo que ha cambiado es el perfil. Alguno incluso ha hecho algún comentario gracioso sobre mi labio hinchado (maldita la gracia).
Pero en general lo que ha habido es una gran sorpresa, porque nadie esperaba que hiciera algo así. Y digo yo: por qué no? Qué hay de malo en querer estar más guapa? Tan descabellado es? Yo creo que no. Soy joven y me apetece vivir. Por qué no hacerlo más a gusto conmigo misma? No voy a ser una frívola por eso.
En fin, que ya por lo menos ha pasado lo peor, aunque todavía hay gente que está de vacaciones y a su vuelta tendré que contarles otra vez toda la historia. Porque lo que más me fastidia es tener que contarla 20 veces, uno por uno. Como si me tuviera que justificar. Me dan ganas de poner un cartel en el que diga: 'Sí, me he operado. Y qué?'.
En fin, q borde me he puesto, jejeje. Pero es que hay gente para todo. Yo paso. Hablarán unos días y luego ya se cansarán. Prefiero pensar que me he quitado un complejo para toda la vida. Y al que no le guste que no mire. Menos mal que hay gente honesta que te dice la verdad sin tanta malicia.
Muchos besos, chicas. Menudo rollo os he soltado, jeje. Y gracias por los ánimos