Buenos días!
Lectora de hace mucho escritora por primera vez, me gustaría contar mi situación y experiencia;
Tengo 29 años y casi dos de torturas físicas, hace casi dos años comencé con dolores lumbares a los cuales no hice mucho caso debido a que mi trabajo era bastante duro en cuanto a coger pesos se refiere, hasta que un buen día era incapaz de coger lo mínimo, pero a pesar de eso continuaba mis jornadas laborales. Después de una semana automedicándome (ibuprofeno y antiinflamatorios varios) llegó el día en el que conciliar el sueño era imposible y por la mañana entré por urgencias, varias soluciones intravenosas, inyección de inzitan para repetir y para casa, en 2 días (era sábado) visité a mi médica de cabecera enviada por el personal de urgencias. Palabras textuales de mi médica: es una contractura, eres muy joven para tener lesiones mayores pero haremos una placa quieres la baja? Mi cara era un poema... me fui para casa con mis dolores, inzitan y baja laboral. Realicé la placa, la volví a visitar y repitió la serenata: ves? Huesos en orden, eres joven. Todavía te duele? Mi cara se lo dijo todo... por supuesto que me duele! Y mucho! Bueno pues te envío a rehabilitación (pero con cara larga y pocas ganas de incluir gasto a la s.s.) te llamarán. Al cabo de unos días veo a una médica rehabilitadora, en cosa de un minuto sus palabras me dolieron más si cabe que el dolor físico que me atormentaba: esto me parece una hernia discal nivel l4-l5, he de decir que lo supo en cuanto me hizo caminar de puntillas y talones, no era capaz, ya no por el dolor si no porque me faltaba casi toda la fuerza en el pie izdo. Y tu te preguntas como demonios no te ha hecho esa prueba tan "tonta" tu médica de cabecera. Me pide resonancia. Al cabo de un par de meses modificando y aumentando la medicación, llegan los resultados: hernia voluminosa bla bla bla, la rehabilitadora había acertado. Aunque se barajó la cirugía, intentaron evitarla con ejercicios, corrientes etc, pero en la primera visita al neurocirujano todo cambió, me intervinieron a los 3 días de dicha consulta. Se realizó una discectomia, nada invasivo. Mejoré muchísimo pero fue temporal, a los dos meses visité a la rehabilitadora con fuertes dolores, nueva resonancia que indicaba recidiva herniaria y varias complicaciones más derivadas de la intervención (fibrosis etc) otra vez medicación y mucha paciencia, y así con el ritmo de la s.s. esperando cita con neurocirugia mis dolores aumentaban, probamos facetas, caudales pero nada mejoraba.
Hace unos meses y debido a otras circunstancias hice una resonancia por mi cuenta y para mi "sorpresa" el siguiente disco estaba como "un cristo" hernia voluminosa de nuevo nivelocidad l5-s1.
Y así me encuentro ahora mismo, pendiente de valorar la última resonancia por parte del neurocirujano, y en lista de espera para operar, sin conocer la última hernia y la anterior protusión, solo considerando la recidiva en base a mis dolores han decidido una artrodesis, es decir, fijación de las vértebras. Pero supongo que como las cosas han cambiado tanto, supongo que el procedimiento también.
Os cuento mi historia por si sirve a alguien y para leer a quien pueda contarme su experiencia o cualquier consejo.
Si bien es cierto que soy muy positiva, son casi dos años en los que la paciencia se acaba y los ánimos a veces gatean por los suelos.
Muchas gracias de antemano. Y me disculpo enormemente por semejante párrafo. No he encontrado mejor manera de resumir mi historia.