Otoplastia secundaria
Os escribo a todas para contaros mi experiencia y poder ayudar a las personas que se encuentran en la situación en que yo estaba.
Hace dos años me opere por primera vez de otoplastia, busque en la sociedad de cirujanos plásticos a un cirujano, en realidad solo visite a este, (craso error).
El resultado de la operación fue terrorífico. Este señor, me había metido dentro de cada oreja, para darle forma al cartílago, una especie de tubos a modo de corsé, que se ceñían sobre el cartílago, y que a su vez se cerraba con una especie de cables durisimos...pero lo peor no es esto, resulta que el día que me opero estaba inspirado y me subió y roto una oreja más de un cm. Con lo cual tenía una oreja girada y a la altura de la frente y otra mucho más abajo. En ambas los tubos tipo corsé y cables, atándolos,como yo los llamo.
Voy a obviar el trato y descalificaciones que me dio este señor, cuando le dije que como me había podido dejar así, su respuesta fue que veía visiones y que estaba para enamorar...
Además del resultado estético nefasto, esta operación me provoco inflamación permanente en ambas orejas, al rechazar mi cuerpo todo ese material que me había introducido, creando cicatrices, bultos como de grasa, y estando constantemente siendo pinchada por los cables que intentaban salir fuera de la oreja. Además yo uso gafas y en la oreja que me subió, la gafa creaba una inflamación mayor por el peso de la patilla, haciendo que la oreja quedase como salida por la inflamación. A todo esto debo sumar que estuve dos años usando una cinta para sentir algo de confort en las orejas, ya que lo que tenía dentro me pinchaba como queriendo salir y me hacia daño.
Otros datos son que me tenía que duchar con tapones especiales de piscina, ya que el agua entraba en el oído pero no salía, al cambiar la forma y altura de la oreja, quedando estancada en el mismo, con el consiguiente riesgo de infección. También se me taponaban con mucha frecuencia los oídos...en fin un calvario.
El complejo fue mucho mayor cuando me veía cada día en el espejo. Una cosa es tener las orejas salidas y otra una oreja en la frente y otra en la base de la ceja, el complejo era terrible, parecía que me hubiese operado el Dr. Franquenstein.
Con todo esto y la depresión y arrepentimiento que me ocasiono, me puse a buscar otro cirujano. Me recomendaron a uno y allí que me fui. Este cirujano al contrario que el otro trabaja en un hospital público, además de en la privada, es decir, tiene más casuística y opera a gente accidentada, o como me explico personas a las que un perro le ha arrancado la oreja, o que nacen sin ella y se la tienen que crear y luego injertar, etc, es decir, lo mío al lado de todo esto no parecía muy complicado. Pero claro, nadie me garantizaba nada.
Al final me opere hace una semana, iba muerta de miedo porque esta vez la operación sería con anestesia general, no con sedación. Y claro da mucho respeto.
El hospital privado, fue una pasada, desde las enfermeras, chicas que te traen el desayuno o la comida, recepcionistas, en fin, en momentos así se agradece la amabilidad. Nada que ver con el otro donde me opere la anterior vez. Un ejemplo, yo soy vegetariana y esta vez si que me respetaron mi dieta, ah! Y el desayuno de lujo, zumo, colacao y croasant con el periódico del día. En el otro café aguado y galletas maria, sin bandeja ni nada y a toda leche.
El momento en que llegue al quirófano fue horrible, casi me arrepiento, te saltan dudas, pero poco pude pensar, el anestesista me cogió la vía y a continuación me empezó a hacer efecto la anestesia. Me desperté en la UCI dando como saltos por el frío dentro de una cama, estaba muerta de frío porque los quirófanos tienen que estar a bajas temperaturas y con la anestesia mi temperatura también bajo. Me pusieron un medicamento en vena para el frío y rápidamente otro para las náuseas que empece a notar nada más dejar de tener frío. Esto duro segundos, notaba mi vejiga llena de orina, pero aguante para que no me fuesen a poner una sonda, me da mucha grima...me noté la garganta tocada, por la intubacion, y por fin abrí los ojos completamente. Ya en mi habitacion me entraron unas ganas horribls de orinar y me pusieron una cuña, pero tumbada e incluso de cuclillas en la cama no salía una gota, tuve que pedir que me dejasen sentarme en el wc, y así fue...este momento lo comento porque fue de lo peor que viví, vaya sensación más incómoda y angustiosa, nunca me había pasado algo así. El vendaje es muy muy incómodo, tipo cascó, pero pufff...aún tengo contra tiras en el cuello de las malas posturas de mi cabeza. Al día siguiente vino mi cirujano a hacerme las curas, todo estaba bien. Ese día me fui a casa, pero una vez allí me desmorone, no sabía si creer al cirujano que me decía que todo estaba bien, quería verme yo misma. El viernes fui a quitarme el vendaje y alucine!, estaban en su sitio!. A partir de ahí empece a encontrarme más fuerte y animada. Me quitó todo lo que tenía dentro de las orejas, dejando sólo nailon en la oreja que me tuvo que bajar, para anclarla. La sutura para cerrar las orejas que se elimina por el propio cuerpo y unos puntos que me quitó hoy externos. Me arregló el contorno de las orejas que tenían cicatrices y colgajos por detrás, me soluciono el problema de escuchar bien o usar tapones en la ducha, ya que al poner la oreja en su sitio todo se soluciono, no se, no me creo que haya hecho tan buen trabajo partiendo de la base que había.
Mi consejo es busca un cirujano que trabaje también en la pública, que tenga casuística, experiencia, que te explique todo, que te trate con respeto, buscad referencias de el. No vayáis como yo al primero que veis porque aparezca en la sociedad de vuestra comunidad de cirugía estetica. Os puede salir muy caro.
Ver también
Anestesia general
Se me olvidaba, el motivo de usar esta vez anestesia general, es que al tener fibrosis en las orejas por la anterior operación mal realizada, tenían miedo a que no me cogiese la anestesia local o la sedación y notase dolor.