Necesitamos ayuda:

Hola me llamo Rosa, tengo 30 años:
Hace un mes le diagnosticaron a mi madre un cáncer de cuello de útero.
Mi madre tiene 51 años y desde los 18 años la verdad es que la vida le ha dado muchísimos palos pero aun así se las arregló para sacar a sus tres hijos adelante, levantar una empresa de limpiezas de la nada, y encontrar al amor de su vida.
Siempre ha sido una persona muy fuerte y luchadora pero con los años se ha ido suavizando a causa del cansancio de tanta lucha.
Uno de sus grandes miedos era el cáncer. No quería ni oír hablar de ello puesto que hace muchos años cuando era bien jovencita el cáncer le arrebató a su padre.
Cuando le diagnosticaron cáncer de cuello de útero, fue para todos un jarro de agua fría pero para ella fue como si estuviese en una película de terror y ella fuera la protagonista.
La entro verdadero pánico. Nunca la había visto tan asustada y vulnerable.
En seguida toda la familia hicimos piña e intentamos ayudarla y convencerla de que nadie se moría por un cáncer de cuello de útero que todo estaba muy localizado, que como mucho le quitaban el útero y ya está. Ella no pensaba tener más hijos así que dentro de lo malo se empezó a animar y todos estábamos esperando ansiosos los resultados de las pruebas para que la operaran y la sacaran de una vez de ese mal sueño.
El pasado día 3 de mayo la dijeron que el cáncer de cérvix se había extendido a parte de la vagina y que habían localizado otro tumor en el riñón derecho.
La noticia fue devastadora para todos pero para ella fue aun peor, no sé como describir con palabras la cara de mi madre.
Después de un montón de citas y nuevas pruebas esta a la espera de que la extirpen el riñón y de saber que hacen con el otro tumor porque hay algunos médicos que son de la opinión de no operar y dar quimio y otros de operar pero todavía no se han puesto de acuerdo a pesar de que todos insisten en la urgencia de hacer algo rápido.
Mi madre lo sabe todo y está realmente mal. Se pasa el fin de semana de la cama ala sofá y del sofá a la cama haciendo que ve la tele y llorando desconsoladamente los pocos ratos que está sola. Mi padrastro la intenta animar todo lo que puede, la acompaña a todos lados y la hace reaccionar cuando la ve demasiado mal pero últimamente nada surte efecto en el ánimo de mi madre.
Yo creo firmemente en que va a salir de esta pesadilla igual que ha salido de otras, pero tiene que conseguir animarse y encontrar la forma de combatir el miedo a la muerte, a la quimioterapia y todo lo que conlleva el tratamiento.
Por eso os cuento todo esto porque creo que las personas que más la pueden ayudar son las personas que han pasado o están pasando por lo mismo y pueden entender por lo que está pasando mi madre y de esa forma hacerla ver que tiene cosas por las que debe luchar y que no está sola, que tiene hijos y nietos que no se imaginan la vida sin ella.
Por favor si pudiesen escribirla para animarla y consolarla les estaría eternamente agradecida.
Su correo es aortegagener@yahoo.es.
Muchas gracias.