Mi cuerpo me da asco.Cada parte de él.
Cada vez más.
Busco y escudriño, y no encuentro nada que me agrade.
Todo es defectuso.
Feo
Fofo
Grasiento
Flácido.
Quiero escapar de esto.
Quiero verme y sentirme bien.
Quiero dejar de herirme
Quiero quererme
Pero es que cada rincón en que me fijo me lo impide.
Y si me alejo y veo la totalidad, tampoco sirve.
Todo es feo.
Podría describirme desde la cabeza hasta la punta de los pies y no podría decir nada _nada_ lindo sobre mí
Desde lejos, el conjunto, es sumamente soso y sin nada que resalte. No hay formas, no delicadeza. Todo tiende a ser macizo y contundente.
Desde la cara hasta las piernas
Mi cuerpo da la sensación de ser un bloque de cemento al que toscamente se le imprimió forma de mujer
Eso es, tosco
Fofo y aún así, anguloso
Y si vamos al detalle...
Mi pelo es ingobernable. Casi nunca está como debe. He probado las 1000 y una cosas para tratar de manejarlo. No sirve nada.
Mi cara, un apartado aparte. En general, nada que destacar. Es un rostro muy, muy ordinario. Con frecuencia me dicen "Te pareces a mi amiga/compañera/prima/vecina" lo cual indica que mis rasgos son muy muy comunes y corrientes. Tengo una papada desproporcionada, se nota mucho. Mis ojos son pequeños, de color mierda, con pestañas cortas. Mi nariz, es lo peor, arruina todo. De haber tenido una nariz más pequeña y proporcionada, mi cara habría sido más armoniosa y delicada. Todo en mi rostro es pequeño. Excepto la nariz, la montaña puntiaguda y horrenda que me parte la cara en dos. Mi boca sí es bonita (sorpresa!) pero con esa nariz encima, y esa papada abajo... Mi piel es eternamente grasa, y aunque este año su acné mejoró mucho, siempre tiene alguna imperfección que lucir. Tiene pinta de estar sucia y descuidada. La cuido muchísimo. Aún así, tengo la impresión de que ha envejecido prematuramente, lo cual me llena de rabia. Voy a seguir teniendo granos, pero con arrugas también.
Mis pechos, con el corpiño, pueden parecer lindos, redondos, incluso grandes. Error. Siempre me avergoncé de mis aerolas. Son bastante grandes. Y un pecho, el derecho, está cada vez más caído, lo detesto. Cuando estoy sin corpiño, roza mi buzarda asquerosa, que se eleva hacia arriba, y esa sensación es odiosa.
No tengo cintura. Casi toda la grasa va ahí. Hasta las chicas gorditas tienen cintura. Yo no. Soy un tronco, o un paquete de harina. Si bien arriba se me marcan un poco los abdominales, a los costados, atrás, y debajo, sobresale la grasa. Especialmente abajo. Es un asco.
Mis piernas. Son cortas, y con la grasa acumulada en los muslos. La celulitis va apareciendo de a poco. Cuando me siento, mis jamones se derraman hacia los costados.
Podría seguir. Dar más detalles, ser aún más específica. Pero no. Y lo peor, es que lo intento. Como sano. Me cuido. Antes hacía ejercicio, pero no me ayudaba a sentirme mejor, y no veía resultados.
Estoy simplemente harta.
