Vamos al dermatólogo y nos manda una cremita, o unas pastillas, pero apenas nos ha mirado. ¿Os suena esta situación?.
Y el caso es que hablo con una amiga y le cuento, y a ella le pasa lo mismo que a mí. Y resulta que se quitó el pan y empezó a notar mejoría...
Se trataba de una intolerancia alimentaria, concretamente al glúten, pero creo que tengo más.