Liposucción con el Dr. José Luís Díaz Infante

Hola a todas,

He visto algunos mensajes relacionados con el doctor pero son de hace años y creo que no reflejan al final ninguna resolución de operación de ninguna liposucción.
A mí personalmente me hubiera gustado encontrar, antes de operarme con él, información como la que voy a contar yo de mi experiencia.

Personalmente, y a modo de resumen, me entristece decir, para mi propio perjuicio durante este último año y medio, que me he arrepentido muchas veces de no haberme operado con otra doctora a la también visité.
No sé ni por dónde empezar. Cada visita a su consulta han sido fruto de frustraciones, incompresión y hasta malos modos en algunas ocasiones por parte de él y de su enfermera.

Intentaré ser breve. Me operé en abril del 2018 de una lipo láser porque me aseguró que me quedaría muy bien y mil maravillas que me dijo en la primera consulta. Mi operación requería gemelos y muslos.
Para no alargarme en los detalles (quien quiera más que me escriba por privado) os contaré que tras la operación de abril supe de inmediato que no me había dejado bien.
Los gemelos sí los limpió de grasa hasta el tobillo, pero los muslos y las rodillas las dejó con muchísima grasa y quedaban unas piernas completamente desproporcionadas.
Esto fue algo que ya se podía ver casi desde el primer momento (y eso que estaba todo inflamado, pero se notaba)
Cuando iba a su consulta para las revisiones, me insistía en que hasta los 6 meses no se podía ver el resultado final. Pero era algo más que evidente! Algo que él, como profesional, ya tendría que estar viendo en aquel momento (pero no reconocía).
Imaginaos mi frustración y angustia de ver que me había dejado un dineral en una operación y SABER (porque lo sabía) que no había quedado bien y que, por supuesto, iba a tener que pasar por otra operación con su consecuente postoperatorio, para que me lo arreglara.

Más tarde descubrí que, aparte de dejarme muslos y rodillas con aún bastante grasa, haciendo fea la pierna y la proporción estilizada que debería tener con respecto al gemelo, también descubrí que me había dejado un gemelo diferente de otro. En uno la línea de forma en la cara interior bajaba de forma oblicua y suave y en el otro había dejado un acúmulo de grasa, formando una pequeña barriga en el gemelo (puedo enseñar fotos a quien me las pida). Bueno, pues su respuesta insistente cuando le señalaba ese fallo era "Es que nadie somos simétricos!" y con eso zanjaba la conversación.
Cómo puede decir eso un cirujano plástico? Cómo podía decirlo cuando esa asimetría me la había provocado él? Por qué era yo más detallista que él? Creo que los cirujanos plásticos buenos, buscan la armonía, la perfección, el detallismo... Pero en ningún caso deberían entrar a discutir con la paciente (alzando la voz como ocurría en bastantes ocasiones) y alegando que eso son exageraciones.

Las siguientes consultas en esos 6 meses siguientes eran un suplicio. Era una constante lucha verbal con él donde me trataba de exagerada y diciéndome que hasta los 6 meses no me podía decir nada.

No sé si por mi carácter desenfadado o mi simpatía, le debí dar la impresión de que podía faltarme al respeto de esas maneras y con algunas de las formas que empleaba conmigo. No le veo, ante esas mismas quejas, tratando a una señora de 50 años del Barrio de Salamanca de la misma forma en cómo me trató a mí. Ni él, ni su ayudante. No puedo decir que ella tuviera malos modos, pero se metía en conversaciones que no iban con ella dando respuestas ásperas y secas y con caras largas desde esas consultas y en adelante.

Por supuesto, pasados los 6 meses, el resultado era exactamente el mismo que yo ya predecía desde el primer día que, duchándome, me vi el resultado de la operación. Acabó reconociendo que había fallos y había grasa que aún quedaba por quitar y... después de pasar dolores, pies hinchados, sufrir medias y faja durante un mes, cicatrices, molestias y un horror del postoperatorio, en noviembre tuve que volver a pasar por una segunda operación! Ooootra vez dolores, medias y faja durante un mes, de nuevo abrir cicatrices, más molestias, más días de permiso en mi trabajo...

Bueno pues, quedé mejor, pero aquello para lo que me metí a que me arreglara seguía con fallo. 
El gemelo simplemente lo mejoró ligeramente, pero seguía allí la bola de grasa, no fue capaz de dejarlo como el otro gemelo. A las rodillas les quitó algo de grasa, pero no las dejó estilizadas, y a los muslos lo mismo, les quitó algo de grasa pero seguía quedando acúmulos antiestéticos. Por supuesto que el muslo debe tener grasa, pero de lo que se trata es de esculpir la pierna de forma que la grasa que quede no deforme la apariencia ni de la piel ni de la forma de la pierna en su conjunto. Al menos eso es lo que hace un cirujano detallista y profesional.

El resultado final, y por resumir, es que ahora, un año después de la segunda operación volveré a pasar por la tercera operación. Eso sí, esta vez con la doctora con la que me tenía que haber operado desde el principio.
Cuando fui a la consulta de ella para contarle todo y pedirle su opinión, sin yo decirle nada (quería ponerla a prueba) me supo señalar EXACTAMENTE los mismos puntos que necesitaban ser retocados. Sin decirle nada!!! Me señaló el mismo gemelo con bola, las rodillas "embrutecidas" de grasa (me explicó que requerían meterse con una cánula fina y dedicarles tiempo) y el bloque de grasa antiestética y acúmulos localizados que aún me quedaban en los muslos.
También me dijo algo que también había pensado yo. El Dr. Díaz Infante da puntos en las cicatrices y a consecuencia se me notan un montón! Me ha hecho unas incisiones enormes que se ven muchísimo, y con los puntos aún quedan más feas y grandes. Sin embargo ella no da puntos que es lo que yo hubiese querido. Hace unos 18 años cuando me operé con otra doctora ella tampoco me los dio y esas cicatrices casi ya ni las encuentro.
No sabéis la de veces que he llorado de frustración y de arrepentimiento. Y también de incomprensión por su parte, teniendo encima que medio luchar para defender lo que era evidente.
Creo que le vendría bien que fuera más objetivo y humilde a la hora de hacer autocrítica de su trabajo y poner un poco más de ganas en todas sus operaciones. Seguro que con otras mujeres lo ha hecho fenomenal, pero conmigo no.

Y otro de los motivos por los que es indignante la historia de mis operaciones con el Dr. Díaz Infante es porque yo no acudí a su consulta estando gorda. Mido 1,60m y pesaba 54kg. No era una operación de unas cantidades imposibles de hacer en una sola intervención.
Pero sí requerían detallismo y preocuparse DE VERDAD por querer dejarme bien. Si no era a la primera... al menos a la segunda!!! Pero tenerme encima que operar una tercera vez... Y claro, al ser ahora otra cirujana, otra vez pagar otra lipo completa!
Cierto es que cuando le hice a él este mismo resumen que cuento aquí, se ofreció a operarme por tercera vez para arreglarme esos fallos. Pero, francamente, no tenía ya ni fuerzas ni ganas de volverme a poner en sus manos. No confiaba ya en él y no iba a ir al quirófano ni a mirarle de nuevo a la cara con confianza ni esperanza de quedar bien por fin.
Ha sido una faena tenerme que volver a gastar otra vez tanta cantidad de dinero. Un auténtico esfuerzo económico del que me va a llevar tiempo recuperarme, pero estoy muy deseosa y esperanzada, después de las charlas y consultas con Silvia (la doctora que me operará en un mes) de que esta vez será por fin la definitiva y quedaré bien. No me cabe duda.

Ojalá hubiera seguido mi primer instinto que fue quedarme con ella. Pero el único motivo por el que me decidí por él fue porque él hacía liposucción láser y ella la tradicional. Y pensé que con los avances que había habido, la láser sería mejor y más efectiva. Ya me lo dijo ella en su primera consulta. Eso es todo marketing. Que alguna diferencia hay, pero que no afecta a quedar bien.

Y os digo, en algunos puntos (os puedo enseñar con fotos) me ha quedado la piel como arrugada, como cuando se acerca algo caliente a un plástico, que éste se contrae y se arruga, pues algo parecido, en algunos puntos donde me aplicó más el láser. Se ve raro. Porque se nota que ahí se ha hecho algo que no es natural.

Quería contar mi historia porque ojalá yo hubiera leído algo así antes de decidirme. No digo que ésto vaya a ocurrir así con quien se ponga en sus manos pero necesitaba contar mi historia y aquí está.

Un saludo, Nancy.