Las manos, ese órgano tan cercano e importante y al que no damos, la mayoría de las veces, el valor que se merece, es como una pizarra que nos dan al nacer y en la que vamos apuntando y borrando todo lo que nos ocurre, los dolores, las alegrías, los amores, las decepciones y los triunfos.
La trascendencia que tiene su estudio, radica principalmente en que nuestro cuerpo es un todo, y cada una de sus partes está enlazada con todas los demás.
Está más que científicamente probado que emociones nocivas como el miedo, la ira, la envidia o el rencor, influyen negativamente en la salud, porque bajan las defensas del organismo ante agentes externos como bacterias, virus, herpes, etc., etc. y al atacar un sistema inmunológico debilitado, con un funcionamiento deficiente es mucho más fácil caer enfermo.
Más en http://elblogdemarisamartin.blogspot. com.es/2012/06/es-cierto-que-las-emociones-afectan.html