Fue bueno leerlas...
Rosita y Abiga,
Muchas gracias por sus palabras. Aprovecho para comentarles que desde el 2006, cuando comenzó mi pelea contra el cáncer, desde ese entonces estoy con ayuda psicológica.
Creo que en mi caso lo difícil fue afrontar una 2da. vez. Otra vez mas operaciones, otra vez quimio, otra vez la caída de mi adorado cabello, otra vez que Pochi (mi peluca) se convierta nuevamente en mi compañera inseparable. Otra vez ataques de vómitos, corridas a la guardia, etc, etc.
Por otro lado, a pesar de afrontar la enfermedad con bastante dignidad e intentando no amargarle más la vida a los que me rodeaban, considero que tal vez no me ayudó el preguntarme como podía ser que me ocurra esto si siempre fui una deportista, si jamás me había descontrolado con algún exceso. Si cuando se me daba por comer una hamburguesa con papas frita Ronald McDonalds me preguntaba que rayos hacía en su local. Acompañada de mis buenas costumbres hacia el deporte y las ensaladas con tomatitos cherry, también lo estuve siempre de mi aspecto físico y creo que por esto último mis paces con el espejo fueron y son tan complicadas. De hecho, cuando me hicieron la mastectomía (más de 9 horas en el quirófano), directamente decidimos con mi cirujana colocar un expansor para que luego se pudiera, en otra cirugía posterior, colocar la prótesis adecuada.
Cuando estuve enferma es cierto que perdí muchas cosas, pero si hay algo que junto con mi marido no intentamos perder fue el humor y las ganas de querer seguir estando viva. También tuve que aprender a ejercitar la paciencia. Con la paciencia vino eso de saber escuchar, que reconozco que para muchas mujeres es casi como aprender el reglamento del futbol.
Por ultimo, compañeras virtuales, quiero comentarles que leerlas fue como recibir una transfusión de buena libido acompañada con varios miligramos de esperanza, asique hoy que mi marido se prepare, he!