Volví a ser débil, y esta vez casi me cuesta la vida... Os cuento...
Hacía semanas que aunque apenas comia, había dejado de vomitar (sobre unos 12 días) pero un viaje inesperado hizo que el tener que comer comida rápida (o como yo la llamo "basura") se apoderara de mi y de nuevo terminase con los dedos en mi agrietada garganta, pero eso no fue nada... Intenté pararlo (nuevamente) pero no pude... Una noche me sentía muy mal, había discutido con mi madre (como de costumbre ultimamente) y me entró apetito de un pequeño trozo de chocolate... Comida prohibida en mi estricta dieta. Empezé cogiendo un poquito, y cuando me di cuenta, la cerda de mi se había comido la tableta entera, siete croassans y más de 5 bollicaos, en un ataque de culpabilidad inexplicable, decidí recurrir a un método para inducirme el vómito que había leído en internet sin tener que meterme los dedos, pués las pocas uñas que tengo y los grandes ácidos del estomago me tenían (y tienen) con no mucha voz y algo de tos, está destrozada mi garganta, por no hablar del esófago... ¿El método? Ingerir agua con sal. ¿Simple,no? Pero... ¿A que no sabían que más de 1g de sal de golpe es mortal? Aja, pués ya lo saben. Yo tampoco lo sabía. Empecé a ingerir, y bebí la mitad del vaso pero justo cuando iba a intentar seguir a mis arcadas y vomitar oí a mi padre entrar a casa y lo tuve que dejar rápidamente. Empecé a encontrarme mal, y le tuve que mentir diciéndole que había ingerido una gran cantidad de sal accidentalmente al confundir en azucar con la sal al prepararme un vaso de leche. Él fue quien me dijo que podía llegar a ser mortal, pero sabía que si dejaba que me llevase al hospital allí se darían cuenta de mi enfermedad, y no podía permitirlo,así que me hize la fuerte y salí de casa. Por suerte mi acompañante en este duro camino,el amor de mi vida, acudió a mi llamada, preocupadísimo. Y como no, empecé a vomitar. No se como me puede sorportar, como puede ver lo que me estoy haciendo,merezco que me deje, pero no sabría vivir sin él, él es el que hace que esto vaya a menos aunque no cese del todo.
Desde ese dia llevo sin vomitar, pero como lo mínimo, me siento mareada y nauseabunda.... No quiero que me vea así, pero el espejo me obliga. Esa grasa que sale de todo mi cuerpo ha de desaparecer... Poco a poco voy perdiendo peso ¡Bien, un quilo menos! Quizá solo me queden unos 15 por perder, yo con quedarme con unos 50 me conformo, no quiero que me ingresen por anoréxia.
Él me apoya en todo y yo se lo pago dañándole, y me duele tanto...
Le estoy haciendo daño a toda mi vida. Él lo es todo.
Hemos pensado en contarselo a mi madre, pero ella si que dirá que estoy totalmente loca, que soy una psicópata y que no parezco su hija. Ya no puedo ser más perfecta, solo me falta el peso. Seré una princesa...